El Caja Segovia dejó escapar una magnífica oportunidad de dar el primer paso hacia la final de la liga de División de Honor, al perder en el Pabellón Universitario de Navarra a manos de MRA. Fue necesaria una prórroga y lanzamientos desde el punto de penalti para dirimir el vencedor del primer partido de semifinales, ya que el tiempo reglamentario acabó con empate a tres goles, y en el tiempo pamploneses y segovianos se repartieron los goles, abocándose la contienda hacia la lotería de los penaltis. En los lanzamientos desde los seis metros, los errores de Tobe y Alvarito condenaron a Caja al tropiezo.
Los albores de la contienda respondieron al guión previsto. Y es que el primer partido de la serie de semifinales siempre cuesta de afrontar, ya que los contendientes están más pendientes de los movimientos del adversario que de generar peligro. Las expectativas se cumplieron, y tanto MRA Navarra como Caja Segovia se mostraron temerosos en los primeros compases. Mucha tensión, muchas precipitaciones y ambos equipos agazapados en su parcela, sin poder hilvanar una jugada.
No obstante, paulatinamente, ambos se fueron quitando el miedo, conectando contragolpes que cerca estaban de culminar en gol. En uno de ellos Rafa Usín adelantaba a los navarros (1-0). Pero poco le duró la alegría al cuadro verdillo, ya que apenas unos segundos más tarde era Caja Segovia el que encontraba premio en una jugada de estrategia que sorprendió a la cobertura local.
Arrancaron mucho mejor los hombres de Velasco en el segundo tiempo, con Tobe fortificado en la línea zaguera. Así, pronto lograron ponerse por delante con un tanto de Lin que afectó mucho al ánimo de MRA. Los de Arregi, desgastados y sin Ideas, no pudieron contrarrestar el juego de los visitantes, y sólo la reacción del técnico optando por el portero-jugador permitió resurgir al equipo.
Antes, Caja Segovia parecía encarrilar la eliminatoria con el tanto sumado por Geison a cuatro minutos de final (1-3). Los de Jesús Velasco cobraban una ventaja considerable y, lo que era mejor, asestaban un mazazo psicológico terrible a los pamploneses. Pero nada más lejos de la realidad. El conjunto verdillo se recuperaba a las mil maravillas del tanto de Geison, y en un arreón final de los hombres entrenados por Imanol Arregi, con Parrel adoptando el papel de estrella los jugadores navarros forzaron los cinco minutos de tiempo añadido, ya que en apenas dos minutos Parrel conseguía dos tantos, uno de ellos a poco del final, que forzaban el tiempo añadido.
Se encontraba en la prórroga el equipo de casa con un regalo de Cidao nada más empezar, que aprovechaba Rafa Usín para poner el 4-3. Jesús Velasco, viendo que se le marchaba el partido, tiró de portero-jugador y el justo premio llegó a falta de siete segundos con un tiro potente, raso y desde fuera de Modrego cuando los segovianos apuraban su último ataque del partido.
En la lotería de los penaltis, falló primero Uge en el primer lanzamiento del MRA, pero Tobe hizo lo propio en el segundo del Caja, y a partir de ese momento todos los jugadores fueron acertando con la portería hasta que, en el sexto penalti del Caja Segovia, Alvarito echó el balón fuera y con su error propició la victoria del MRA sobre el Caja.
