Por fin, la sillería del coro del monasterio de Santa María del Parral ha regresado a su casa, culminando así un largo viaje que emprendió poco después de que el 10 de noviembre de 1835 la comunidad jerónima abandonara el cenobio segoviano. Desde esa lejana fecha, la pieza de arte inició un periplo —en ocasiones penoso— que la llevó por diferentes lugares, hasta finalmente regresar al escenario para donde fue concebida.
Tras casi tres años de negociaciones, la sillería del coro está, pues, en el monasterio. Pero, de momento, el público todavía no podrá admirar la obra. “Está prohibida la entrada para ver la sillería”, informaba ayer por teléfono un jerónimo. “Si lleva tanto tiempo fuera de aquí, ¿qué más da esperar un poco más?”, agregaba el monje.
Al parecer, aunque la pieza ya está totalmente montada, quedan varios detalles por concretar. Entre ellos, la posible construcción de una escalera que permita el acceso a la sillería del coro desde una de las capillas del monasterio, y la restauración de varios elementos del conjunto. De momento, no hay fecha prevista para que segovianos y turistas puedan contemplar la sillería del coro in situ.
Como se recordará, fue el presidente de Caja Segovia, Atilano Soto, quien en el acto inaugural de la exposición “Mecenazgo y poder en la España del siglo XVI. Colecciones del Museo Arqueológico Nacional”, allá por 2009, afirmó que la entidad que presidía estaba decidida “a hacer lo posible y lo imposible” para que la sillería volviera a su emplazamiento original. Con posterioridad a esa cita se sucedieron los pronunciamientos políticos a favor del regreso de la sillería del coro. Además, diversos representantes del mundo de la cultura segoviana respaldaron el restablecimiento en Segovia de la obra, realizada en el año 1576 por un segoviano, Bartolomé Fernández Alemán, cuya trayectoria artística no ha sido suficientemente estudiada, aunque las escasas noticias publicadas acerca de él lo vinculan a la escuela de Alonso Berruguete.
La solicitud al Ministerio de Cultura acabó dando sus frutos cuando, en junio de 2011, concedió al monasterio la parte de la sillería del coro adscrita al Museo Arqueológico Nacional. El Ministerio de Cultura y la orden jerónima firmarán un acuerdo por el que el primero cede la obra por un periodo de cinco años, prorrogable. El proyecto de instalación de la sillería del coro ha tenido un presupuesto de 224.666,67 euros.
Con el regreso de la sillería del coro, los jerónimos logran recuperar una de las principales joyas del monasterio. En cualquier caso, esta operación tiene un precedente. En 1992, el prior remitió una solicitud al Ayuntamiento de Segovia acerca de la librería original del monasterio, entonces situada en La Alhóndiga. Y, en base a un informe del archivero municipal, la corporación aprobó por unanimidad la entrega de la obra a los jerónimos.
