La sentencia que absolvió este jueves al menor apodado el Cuco de la violación y asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo no solo es buena para el chico, que fue condenado a poco menos de tres años de internamiento, sino que, principalmente, favorece a Francisco Javier Delgado, hermano del asesino confeso de la adolescente. Y es que, presumiblemente, este último se verá libre de los tres años de cárcel que el fiscal pide para él por encubrir los hechos.
Fuentes del caso explicaron ayer que, según la resolución del Juzgado de Menores, el único autor de la violación y muerte de Marta fue Miguel Carcaño, de 19 años, por lo que Delgado se aprovechará de la llamada excusa absolutoria, que impide condenar como encubridor a los parientes directos.
Hasta ahora, la Fiscalía pedía para Francisco Javier tres años de prisión por ocultar los abusos y el crimen cometidos por el Cuco, otros tres por amenazar a este menor y dos años por un delito contra la integridad moral de los padres de Marta al no desvelar el paradero del cadáver.
Pero el chico fue absuelto de las penas de violación y asesinato y fue condenado a dos años y 11 meses por encubrir las infracciones cometidas por su amigo Carcaño, que será juzgado en breve en la Audiencia Provincial junto a sus tres presuntos cómplices.
El defensor de Delgado, José Manuel Carrión, aseguró que el tribunal que enjuicie el caso podrá aplicar la excusa absolutoria, pero «ése no es el elemento esencial de la defensa, sino su inocencia». «Francisco Javier se siente absolutamente inocente, no estuvo allí y no hizo nada», explicó el letrado respecto a los hechos ocurridos en el piso de la calle León XIII de Sevilla el 24 de enero de 2009.
Su defensa se basará en el «móvil espurio» de el Cuco, que explicó en sus primeras declaraciones que el hermano de Carcaño estaba en el piso preparando la operación para sacar el cadáver de Marta y que le amenazó de muerte si decía algo.
Por ello, su defensa se basará en que el testimonio de este chico «no tiene ninguna validez», añadió Carrión.
El juez de Menores hizo en su sentencia un relato de lo ocurrido la noche del crimen y da por ciertos una serie de hechos como que el cuerpo fue sacado del piso en una silla de ruedas y fue trasladado en el coche de la madre del menor a un lugar desconocido.
Además, consideró demostrado que en la ocultación participaron tres personas: Carcaño, su amigo Samuel Benítez, y su hermano Francisco Javier Delgado.
La sentencia tampoco situó a la novia de Delgado, María García, entre las personas que coincidieron en el piso y «decidieron, de mutuo acuerdo y con la finalidad de evitar que se descubriera la muerte de Marta del Castillo, hacer desaparecer su cuerpo».
Sin embargo, la responsabiliza implícitamente al situar en la siguiente madrugada la hora en que el cuerpo fue sacado del piso, pues esta joven ha declarado que llegó al lugar hacia medianoche para pasar la noche estudiando, han añadido las fuentes.
La Fiscalía pide para ella cinco años de cárcel y, por ello, su abogado, José Antonio Salazar, ha centrado su línea de defensa en demostrar que el cuerpo de Marta fue sacado del piso en torno a las 22,00 horas.
La fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, destacó el jueves, al conocer la sentencia contra el Cuco, que los hechos probados en ella no deben afectar al juicio pendiente contra los acusados mayores de edad, ya que se trata de «procedimientos distintos y hay una plenitud de pruebas en cada uno».
Es más, tanto desde la acusación popular como desde la familia de la joven piensan recurrir el auto del juez de Menores y ayer, la madre de la fallecida, Eva Casanueva, remarcó que no cesará en su empeño porque los culpables de la desaparición de su hija «sufran. No les perdono», matizó.
En cuanto a la pena para el menor, Casanueva aseguró que «sabía que no le iban a caer muchos años, pero esperaba que le condenaran por el asesinato de mi hija y no ha sido así».
La progenitora quiso matizar las palabras pronunciadas el jueves, en las que decía que no cree «en la Justicia de la sala, solo en la carcelera», afirmando que «me han hecho abrir los ojos. No me refiero a que le pase nada a El Cuco, sino que sientan en la cárcel el dolor que sentimos nosotros, aunque sea solo un poco. Quiero que sufran, no les perdono».
El controvertido dictamen también llegó hasta el ámbito político. Así, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, consideró que plantearse ahora reformar la Ley del Menor sería «entrar en una crítica al juez» en la que el Ejecutivo no va a entrar.
«Veremos si la sentencia lleva o no a alguna modificación legal», pero, de momento, anunciar un cambio tras la reciente decisión «sería tanto como entrar en una crítica al juez, que no vamos a entrar», señaló el socialista, que agregó que, sin haber leído el auto, hay que «respetarlo».
«Hay sentencias que nos gustan más y otras menos, pero todas se acatan y se respetan», concluyó el también vicepresidente.
