La Seguridad Social registró un saldo positivo de 2.738 millones de euros en el primer semestre, cifra que equivale al 0,25% del PIB y que es un 42,1% inferior a la del mismo periodo de 2014, cuando el sistema obtuvo un superávit de 4.734,7 millones de euros, informó este martes el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Este saldo positivo logrado en los seis primeros meses del ejercicio es resultado de unos ingresos no financieros de 64.343,9 millones de euros, que aumentaron un 4,2%, frente a unos gastos de 61.343,9 millones de euros, un 8% más en relación al mismo periodo de 2014.
En términos de caja, la recaudación líquida alcanzó los 62.679,2 millones de euros, con un incremento del 6% respecto a 2014, mientras que los pagos presentaron un aumento del 8,1%, hasta los 61.223,7 millones.
Más en detalle, del lado de los ingresos, las cotizaciones sociales permitieron recaudar 49.983,2 millones de euros hasta junio, lo que representa un 0,77% más que un año antes, gracias al aumento de las cotizaciones de los ocupados en un 2,2%, mientras que las de los desempleados registraron un descenso del 15,5%.
Según Empleo, las prestaciones económicas a familias e instituciones sumaron 54.720,1 millones de euros, el 93,4% del gasto total realizado por el sistema en el primer semestre. Dentro de las prestaciones contributivas, las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares) alcanzaron un importe de 46.285,8 millones de euros, cifra un 3,4% superior a la de un año antes. Las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron hasta los 1.051,3 millones de euros.