Espoleados por un público que llenó La Albuera, los pupilos de Abraham García no dejaron ningún resquicio a la duda y cumplieron con creces el partido que les lleva de nuevo a la categoría de bronce del fútbol español.
Espoleados por un público que llenó La Albuera, los pupilos de Abraham García no dejaron ningún resquicio a la duda y cumplieron con creces el partido que les lleva de nuevo a la categoría de bronce del fútbol español.