El fútbol tiene estas cosas. Lo que un día parece blanco, mañana resulta que es gris oscuro. Así le está sucediendo a la Gimnástica Segoviana esta temporada, ya que cada a un fin de semana victorioso le sigue otro decepcionante que apaga todas las expectativas generadas durante la semana.
La derrota en Torrelavega deja dos lecturas en el conjunto gimnástico. La primera es que el equipo no muestra la misma cara en sus encuentros como local, que en los que juega lejos de La Albuera, y los resultados así lo reflejan. La segunda, que el equipo tiene capacidad para mejorar esa mala imagen fuera de casa en cuanto sea capaz de entender que juntar las líneas no significa renunciar al ataque, algo que sucede demasiado a menudo en los partidos, y que hacer experimentos con la alineación a estas alturas de la temporada tampoco es positivo.
Para el próximo encuentro de Liga, que se jugará el próximo domingo en La Albuera frente al Osasuna B, Paco Maroto tendrá la baja segura de Fran Dorado, al que podrían caerle unos cuantos partidos por el manotazo que le propinó a un contrario en el descuento del partido ante la Gimnástica de Torrelavega. A tenor del acta arbitral, “manotazo en la cabeza de un adversario,estando el balón en juego, no estando a distancia de disputar el mismo”, el Comité de Competición podría sancionar al segoviano con un mínimo de cuatro partidos, y un máximo de doce, según establece el artículo 98 del Código Disciplinario, que establece tal sanción por “agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar (…) a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir”. Así que a la mala noticia de la derrota le llegará el miércoles la de la segura sanción a Fran. Casi nada.