Quien olvida su historia está condenado a repetirla. Esta lapidaria frase, que se utilizó para un tema muchísimo más serio que un partido de fútbol, podría servir de lema para una Gimnástica Segoviana que comenzará la segunda vuelta de la competición con la necesidad de ser mucho más solvente en los encuentros ante los conjuntos peor clasificados de la tabla de lo que ha sido durante la primera vuelta.
En realidad, la previa del partido que medirá a azulgranas y maragatos esta tarde en el campo de La Eragudina es la misma (pero cambiando el rival) que la de los partidos ante Almazán, Venta de Baños, Numancia B… en los que se repetía hasta la saciedad que la Segoviana necesitaba la victoria para engancharse al tren de las cuatro primeras plazas. Desgraciadamente para el conjunto de Maroto, en la mayoría de esos partidos el equipo salió a por lana, y volvió trasquilado.
Fue precisamente el Atlético Astorga el primer equipo que dio la campanada en esta campaña 2009/10 al derrotar a la Segoviana en un encuentro jugado en el campo de La Albuera en el que el resultado más normal hubiera sido un 5-1, de no haber mediado el guardameta maragato Javi, que amargó con sus intervenciones a los jugadores segovianos.
El partido de la primera vuelta ya es historia, pero la Segoviana debe evitar cometer los mismos errores si lo que quiere es ganar el partido. Mario Molina no estará, y sus problemas de abductores posiblemente le dejen en el dique seco otras dos o tres semanas, así que el conjunto azulgrana perderá su referencia ofensiva. Mala noticia teniendo en cuenta que a estas alturas de la temporada tanto Otero como Fran Dorado pasan por un buen momento. Pero la ausencia del delantero centro no puede llevar a pensar que va a ser definitiva para que la Segoviana no gane a un equipo que juega mejor fuera (5 victorias en 11 partidos) que en su feudo (2 en 9).
No a Semana Santa
La Federación Territorial de Fútbol ha decidido no ponérselo fácil a los clubes a la hora de fijar una fecha para la celebración de los partidos aplazados, y les ha negado la posibilidad de disputar esos partidos en Semana Santa, poniendo como fecha límite para jugar los partidos el 24 de marzo. Es decir, que la Federación, que no ve con buenos ojos que se juegue el 1 de abril por su lejanía en el tiempo con respecto a los partidos aplazados, sí daría permiso para que un partido se disputara el 24 de marzo, una semana antes. Como para entenderlo.