Las seis cigüeñas que anidan en la torre de la Iglesia de la Santísima Trinidad observaban ayer con indiferencia el objeto volador que a mediodía de ayer perturbaba con el ruido de sus hélices su plácido descanso. Desde el suelo, los técnicos comprobaban todos los parámetros del vuelo del aparato dirigido por control remoto con el que se obtendrán centenares de imágenes que harán posible el estudio planimétrico previo a las obras de restauración del templo, que llevará a cabo la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León en colaboración con la parroquia de la Santísima Trinidad.
Este estudio se incorporará al proyecto de ejecución sobre el que se fundamentarán los trabajos de recuperación de uno de los templos románicos más importantes de la capital, cuyo estado de conservación comienza a ser preocupante tanto en su cimentación como en algunos de sus elementos arquitectónicos más importantes como el ábside, la nave central o el atrio.
El vicepresidente de la Fundación, Malaquías del Pozo, presenció las evoluciones del helicóptero y señaló que el trabajo a realizar será «decisivo» para el proyecto de rehabilitación. Del Pozo reconoció que el templo tiene «unos daños estructurales muy graves que aconsejan la pronta intervención» y señaló que estos estudios previos «parece que dilatan en el tiempo la intervención, pero aseguran la correcta intervención en el templo», y señaló que el uso de las nuevas tecnologías en este ámbito «nos permiten ganar tiempo y adelantar mucho los plazos previstos».
La toma de imágenes se llevó a cabo por medio de un vehículo no tripulado dirigido por control remoto al que se le incorporó una cámara que permitió no sólo tomar imágenes, sino poder ver en tiempo real las características del vuelo.
El aparato pertenece al Laboratorio de Fotogrametría Arquitectónica de la Universidad de Valladolid, que ya ha colaborado con la Fundación del Patrimonio Histórico en la fotogrametría de templos como la Catedral de Ávila o la iglesia vallisoletana de San Juan de Letrán. José Martínez, técnico del citado departamento, destacó que el empleo de este aparato, unido a la tecnología de última generación del sistema audiovisual permite obtener fotografías e imágenes que permiten distinguir objetos de reducidas dimensiones desde una gran distancia.
El equipo, de tecnología alemana, lleva a cabo su tarea a través de señalización GPS empleando la señal de satélites y Google Earth, lo que retrasó el inicio de la prueba ya que el lugar elegido para el vuelo tenía una baja intensidad de señal, por lo que tuvo que realizar su despegue ante la fachada del Palacio de Mansilla, a escasos metros de la Iglesia de la Trinidad.
La iglesia de la Santísima Trinidad es una de las primeras iglesias románicas de Segovia, ya que aunque los primeros documentos que la citan datan de 1240, su fábrica corresponde al siglo XII.
Actualmente acusa desplomes de las fábricas, separación entre las bóvedas y los paramentos y grietas en varios tramos de la nave, en los muros de la torre, el huso de la escalera, el ábside, el presbiterio y la fachada occidental del atrio, así como un deterioro de los materiales tanto en la torre como en la nave, el atrio y las capillas.
En la memoria valorada del proyecto, la actuación sobre el inmueble contempla la recuperación de la integridad material de las fábricas y los elementos perdidos. De forma previa a la redacción del proyecto, la Fundación ha considerado necesarios estudios planimétricos, petrológicos, geotécnico, arqueológico e histórico, además de un examen en profundidad de la estructura y también de los revestimientos interiores. La actuación contemplará también acciones de limpieza, tratamiento de la piedra, renovación de los rejuntados en mal estado, restauración de cornisas, impostas y otros elementos, repaso completo de las cubiertas y otras actuaciones en el interior, en las bóvedas, el zócalo del ábside y las fábricas.