Esta intervención fue financiada de forma conjunta por el Gobierno central, que aportó 232.000 euros a través del 1 por ciento Cultural del Ministerio de Fomento, mientras que, del resto del presupuesto de 370.000 euros, la Fundación del Patrimonio Histórico financió el 75 por ciento, además de dirigir los trabajos, y el Ayuntamiento de Segovia, el 25 por ciento restante.
El objetivo de la intervención es triple: recuperar un elemento patrimonial de gran importancia y no suficientemente conocido, conseguir que se comprenda el sentido de la Puerta de Santiago como elemento defensivo y de control del acceso a la ciudad, y adecuar este espacio para albergar la colección de títeres.
Durante los trabajos, los restauradores descubrieron dos pinturas murales superpuestas de calidad. En una de ellas, probablemente del siglo XVI, se ve un fragmento del escudo de la ciudad con el acueducto y un rostro. Sobre ella apareció una pintura posterior del arcángel San Miguel, posiblemente del siglo XVII, de trazo renacentista y con resto de policromía en la cabeza y las plumas que forman las alas.
La Puerta de Santiago es la mejor conservada de las que tuvo la muralla de Segovia. En su construcción actual se aprecian sucesivas intervenciones, desde la fachada oeste, datada en el siglo XIII, a la fachada este, con sillares almohadillados de granito y restos de un marco decorativo, fechados entre finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII. A lo largo de su historia, ha albergado usos de lo más dispares, desde casa de la santera hasta estudios de pintores.
La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León es una entidad privada sin ánimo de lucro constituida en 1997 por Caja España, Caja Duero, Caja de Burgos, Cajacírculo, Caja Segovia, Caja de Ávila y la Junta de Castilla y León para fomentar la conservación, restauración y difusión del patrimonio de la Comunidad.