Contemplar los resultados de la consolidación y restauración de las murallas es un atractivo que se suma a los muchos que engloba la visita a la villa de Cuéllar. Aunque aún habrá que esperar para poder disfrutar de un paseo por el adarve, el tramo que une el Castillo con la torre de Las Cuevas a través del ferial permite ya imaginar cómo será el recinto murado tras las obras.
Fue en octubre de 2005, y tras años de gestiones y solicitudes de ayuda, cuando el Ayuntamiento conocía que el presupuesto general del Estado, dentro del destinado al Ministerio de Vivienda, recogía una partida presupuestaria para “la restauración y consolidación de la muralla de Cuéllar”,enmarcada en el programa de “Castillos fortificaciones y elementos defensivos”, partida que ascendía a 4.059.000 euros. De ella 2,9 millones se destinaron a la ejecución de la primera fase que fue adjudicada a la empresa CYM Yáñez y comenzó en mayo de 2007. A esta cifra se añade un modificado de unos 587.000 euros que sitúa la inversión en los 3,5 millones de euros en esta fase. Inicialmente se estimó que las obras se ejecutarían en cuatro anualidades concluyendo en 2010, si bien las modificaciones introducidas prolongarán los trabajos hasta el último trimestre de 2011.
La restauración de la muralla es en sí misma un atractivo turístico, pero lo es más por la existencia del camino de ronda que permitirá a vecinos y visitantes disfrutar de la muralla plenamente al tiempo que podrán observar las vistas que ofrece del municipio, el casco histórico, el mar de pinares… Así Turismo está ya comenzando a trabajar en los medios para promocionar y explotar este recurso.
Para facilitar este acceso a la muralla, entre el Castillo y Santiago ya se ha instalado en la explanada del ferial la estructura metálica a través de la que se accederá. El acceso se prevé que se realice a esta estructura a través de una puerta giratoria a la que se llegará previo pago de la cantidad que se establezca y que funcionará durante un horario determinado. La estructura permitirá ascender hasta una plataforma que conectará con el camino de ronda a través de una escalera.
Al tramo entre el Castillo y el arco de San Basilio se accederá desde el propio arco.
A lo largo del recorrido de las murallas existen zonas con elementos singulares como puertas, portillos y torres que completan y dan complejidad al conjunto defensivo y que requieren intervenciones específicas y particulares en cada caso. Así una vez ejecutados los trabajos sobre los tramos principales de la muralla, las obras se centran ahora en estos elementos singulares: las torres de Las Cuevas, de Santiago y de San Basilio y la entrada al ferial por San Basilio. Además en la zona del arco de San Basilio se ha incorporado a la obra el derribo de tres viviendas adosadas a éste en la zona de la calle La Barrera y la restauración del paño de muralla.
La segunda fase de las obras abarcará los trabajos del tramo entre el Torreón de Santiago y el arco de San Martín. El proyecto está redactado si bien aún no ha sido licitado por el Ministerio.
Defensas muradas.- La villa contó con tres defensas muradas de las que hasta el inicio de las obras quedaban restos. La primera es la de la ciudadela que nace del Castillo el cual está levantado sobre parte de las mismas, siendo la puerta mudéjar del Castillo una antigua puerta de las murallas. Su recorrido enmarca la parte superior de la colina.
La segunda de estas defensas muradas se extiende desde la anterior abrazando la parte baja de la colina, es la muralla de la ciudad, y la tercera, la contramuralla, se puede considerar como una barbacana o defensa exterior de la ciudad. Estos tres recintos tienen un perímetro de más de dos kilómetros y engloban en su interior unas catorce hectáreas y hacían de la villa un núcleo casi inexpugnable.
El estado en que se encontraba la muralla requería cuatro tipos de actuaciones: consolidación y estabilización de los lienzos, restauración de los lienzos y de sus elementos, puesta en valor de los lienzos y puesta en valor del conjunto.
