A yer concluía la décimo segunda edición del Sinodal de Aguilafuente, que ha sido todo un éxito por la participación de los vecinos y la afluencia de visitantes, así como por los resultados de la feria medieval artesanal, según comentaba ayer Fermín de los Reyes, presidente de la Asociación Cultural Sinodal de Aguilafuente, entidad organizadora, junto al Ayuntamiento, del amplio programa de actividades que se desarrolló de viernes a domingo.
Precisamente ayer se celebró con pasacalles, misa cantada, tapas, la Comitiva del Sinodal, que este año ha duplicado el número de participantes, danzas medievales y las representaciones teatrales, entre ellas la segunda función de la gran novedad este año, la obra ‘La Reina y el Obispo’. Sobre esta última, el autor y director de todos los textos y montajes teatrales, Miguel Gómez Andrea, explicaba que venía tiempo hablándose de renovar las representaciones y se ha hecho en torno a dos mujeres “muy fuertes y poderosas”, la reina Isabel I de Castilla y su dama Beatriz de Bobadilla, enfrentadas al obispo Juan Arias, con la intervención de fray Antón de Villacastín.
Tanto Gómez como De los Reyes han mostrado su satisfacción por el resultado final, muy aplaudido, y por el trabajo de los actores principales que, como es habitual en Aguilafuente, son aficionados, vecinos del pueblo. Por ejemplo, una es la farmacéutica y otro tiene una tienda de comestibles.
Lo principal es que la obra, de una hora y veinte minutos de duración aproximadamente, consigue la doble finalidad de entretener y divulgar. Así, muestra la labor cultural de Arias Dávila y también el interés que generan en la reina Isabel la imprenta y la capacidad de imprimir libros de una forma rápida. Atrás quedan muchas e intensas horas de ensayo.