El Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León creció un 3,4 por ciento en el tercer trimestre del año, cuatro décimas más que el anterior, mientras que la variación intertrimestral pasó de 1 al 0,8 por ciento en este periodo, tal y como apuntó la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo.
Del Olmo, quien presentó los datos de la contabilidad regional trimestral en la Delegación Territorial de la Junta en Burgos, explicó que desde el punto de vista de la oferta se ha producido un incremento del Valor Añadido Bruto (VAB) en todos los sectores productivos en términos interanuales, con la excepción de las ramas energéticas.
En concreto, el Valor Añadido Bruto experimentó en el tercer trimestre del año una variación interanual del 2 por ciento, frente al 1 por ciento del periodo anterior, con un descenso de la producción agrícola y un mayor incremento de la ganadera.
Por su parte, el VAB industrial registró un crecimiento del 2,5 por ciento en el tercer trimestre, frente al 3,2 por ciento del periodo anterior, como consecuencia de la desaceleración de este valor en las ramas manufactureras y del mayor descenso de las energéticas.
El sector de la construcción, por otro lado, experimentó un ligero decrecimiento en este periodo hasta situarse en el 2,9 por ciento, frente al 3 por ciento del segundo trimestre, debido fundamentalmente a la desaceleración de la actividad de la edificación no residencial y la obra civil, y se contrajo en mayor medida la edificación residencial.
En relación al sector servicios, en el tercer trimestre éste se aceleró hasta 3,7 por ciento, frente al 3 por ciento del mismo periodo de 2014, como consecuencia del mayor crecimiento registrado en los servicios de mercado, cuya variación anual fue del 4,1 por ciento, y en los servicios no de mercado, que crecieron un 2,4 por ciento.
Desde el punto de vista de la demanda, el tercer trimestre del año se redujo la aportación de la demanda interna al crecimiento del PIB respecto al periodo anterior, de 2,6 a 2,4 por ciento, pese a lo que la aportación del sector exterior se incrementó medio punto, hasta el 1 por ciento, entre julio y septiembre.
En este periodo, el consumo de gasto final se situó en el 2,5 por ciento, una décima menos que el trimestre anterior, como resultado del mayor descenso del gasto del sector de las administraciones públicas en relación al trimestre anterior, compensado en parte por el mayor aumento registrado por el consumo final de los hogares.
En cuanto a la inversión, ésta experimentó una subida del 3,1 por ciento, menos en este trimestre, cuando se registró una formación bruta de capital fijo del 3,4 por ciento, frente al 3,6 por ciento del periodo anterior, una inversión de bienes de equipo del 6 por ciento y la variación de existencias se mantuvo en efecto neutro.
En lo relativo al sector exterior, presentó una aportación de un punto porcentual al Producto Interior Bruto en el tercer trimestre, cuando, en materia de empleo, se reflejó un incremento interanual del 2,2 por ciento, con aumentos en todos los sectores y 19.500 puestos de trabajo más que en el mismo trimestre del año anterior.
Con estos datos, la consejera económica avanzó que existe la percepción de que Castilla y León cierre el año con un crecimiento medio de cerca del 3 por ciento, aunque recordó que existen muchas variables a tener en cuenta al cierre de este trimestre.
LA CIFRA
19.500 El empleo reflejó un incremento interanual del 2,2 por ciento en su aportación al Producto Interior Bruto de la región, con aumentos en todos los sectores y 19.500 puestos de trabajo más que en el mismo trimestre del año anterior.
