El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, matizó sus palabras de la pasada semana y, después de reiterar que “en muchos aspectos la crisis es historia del pasado”, admitió que “no son historia sus secuelas”. “La recuperación no será completa hasta que no llegue a cada español que no tiene trabajo y no se sienta en los bolsillos de todos los españoles”, dijo, para volver a admitir que “la recuperación no ha llegado a todos ni a todos por igual”.
Así lo ijo tras presidir la firma del acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales, por el que se creará una nueva ayuda de 426 euros mensuales para parados de larga duración, con cargas familiares y que han agotado las prestaciones y subsidios por desempleo, en el marco del Programa Extraordinario de Activación para el Empleo.
Los primeros en estampar la firma al acuerdo fueron los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi. Esta imagen tuvo un significado especial ya que ambos representantes se disputarán mañana la Presidencia de la patronal en las elecciones nacionales que celebrará CEOE.
A continuación, firmaron los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, quienes pasaron el testigo, finalmente, a la ministra de Empleo, Fátima Báñez.
Valoraciones
En el turno de valoraciones, tanto patronal como sindicatos hicieron una llamada al Gobierno para que aproveche la recuperación económica para devolver progresivamente a empresas y ciudadanos lo que la crisis les ha quitado por el camino.
Ante estas peticiones, Rajoy dijo que “hay cosas que a todos nos gustaría haber hecho y que nos gustaría hacer, pero las cosas son como son”. A renglón seguido, recalcó que España ha vivido la peor crisis de su historia y que esta situación ha llevado a adoptar reformas estructurales y a hacer grandes esfuerzos para reducir el déficit público.
Si bien, el jefe del Ejecutivo aseguró que ello está permitiendo “sentar bases sólidas para el futuro” y con lo que “cada vez más podremos seguir haciendo cosas” en beneficio de la sociedad.
Con todo, Rajoy mantuvo el tono optimista de los últimos días y, si el ministro de Economía, Luis de Guindos, manifestaba horas antes que las previsiones oficiales de crecimiento del 2 por ciento en 2015 son hoy por hoy “moderadas”, el presidente del Gobierno señaló que “no es lo mismo que la economía se contraiga o que crezca por encima del 2 por ciento el próximo año”.
“No es lo mismo que se destruya empleo a que el desempleo se haya reducido en más de 500.000 personas en un año, o la sangría de afiliados a la Seguridad Social a que, con el último dato disponible, ésta haya crecido en 400.000 personas en doce meses”, apostilló.
Por ello, Rajoy aseguró que el Gobierno ha sido partidario de hacer un “esfuerzo adicional” y que lo quería hacer conjuntamente con los agentes sociales al firmar este acuerdo en beneficio de los más necesitados.
