El museo abrirá sus puertas una vez concluyan los trabajos de rehabilitación de este inmueble, que comenzarán en los próximos días y que han sido presentados hoy en un acto en el que han participado el presidente de Caja Segovia, Atilano Soto; el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes y la subdelegada del Gobierno, María Teresa Rodrigo, en representación de las instituciones que financian el proyecto.
Las obras cuentan con un presupuesto global de 370.000 euros, de los que el Ministerio de Fomento aporta 232.000 euros, la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León 103.500 y el Ayuntamiento de Segovia 34.500.
El proyecto, cuyas obras comenzarán en los próximos días, tiene como objetivo consolidar y recuperar la puerta de Santiago mostrando su finalidad original como elemento defensivo y de control de acceso a la ciudad, así como adecuar su espacio como sede museística para la colección de títeres, según explicó la arquitecta directora de la obra, María Teresa García.
De este modo, se llevarán a cabo obras de consolidación de la cubierta, y se repondrán elementos de carpintería y pavimento deteriorados, así como los recubrimientos originales del interior de los muros y de los morteros de la parte exterior ahora ocultos.
Además, señaló que en el trabajo arqueológico previo al inicio de las obras, se han descubierto las sucesivas modificaciones que ha sufrido este inmueble, construido en el siglo XIII y que ha albergado usos de lo más dispar, desde estudios de pintores hasta residencias de sacristanes de templos próximos.
El presidente de Caja Segovia y patrono de la Fundación del Patrimonio Histórico, Atilano Soto, ha destacado la importancia de mantener las inversiones en recuperación del patrimonio artístico «en un ambiente de severa crisis económica», y ha defendido el mantenimiento de esta fundación, formada por las cajas de ahorros de la región.
Sobre este asunto, ha señalado que los procesos de fusión y concentración de las cajas de la región «han conseguido dejar fuera de la bancarización la obra social, de manera que pueda continuar su labor, aunque puedan producirse desequilibrios en sus presupuestos motivados por la necesidad de afrontar otras obligaciones».
