Una manifestación convocada por Bloque Estudiantil de Segovia junto a los sindicatos de estudiantes GERS (Grupo de Estudiantes Revolucionarios de Segovia) y CJC (Colectivo de Jóvenes Comunistas), contra el nuevo sistema de estudios superiores diseñado por el Gobierno, conocido como ‘3+2’, recorrió ayer las calles del centro de la ciudad. El grupo de manifestantes, poco más de un centenar, fue cortando a su paso de forma pacífica y organizada el tráfico de las vías que unen la Plaza Mayor con la Plaza de José Zorrilla, donde se encuentra la sede de la Dirección Provincial de Educación. Tras mostrar su rechazo a la reforma impulsada por el ministro Wert, con pancartas y el canto de lemas reivindicativos, los organizadores de la protesta dieron lectura a un manifiesto en el que se denunció que “llevamos años asistiendo a un recorte sistemático de derechos y libertades fundamentales, y la educación es un claro ejemplo de ello”. “Este decreto, — señalaron en referencia al sistema ‘3+2’—, lo que pretende es elitizar la educación aun más. Quieren que la clase trabajadora sea ignorante para poder exprimirla al máximo, que sólo la descendencia de los ricos pueda tener estudios y así jerarquizar, más si cabe, la sociedad”.
La manifestación se llevó a cabo coincidiendo con la jornada de huelga convocada en el ámbito nacional por los principales sindicatos del profesorado y varias organizaciones de estudiantes, y que en Segovia tuvo un reducido seguimiento.
Los datos de la Junta de Castilla y León indican que 665 estudiantes segovianos faltaron a clase en protesta contra la reducción de los años de grado, lo que significa un 5,70 por ciento de los alumnos de ESO, Bachillerato, FP, Educación de Adultos y enseñanzas de Régimen Especial.
CSI-F pide al Gobierno que negocie
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) afirmó ayer, con motivo de la huelga educativa celebrada este martes, que los profesionales universitarios han dado “la espalda” a las políticas de un Gobierno “cada vez más solo y alejado de la ciudadanía”.
En un comunicado, CSIF exige al Ejecutivo que se siente a negociar un modelo que garantice la equidad y el futuro del sistema público universitario. “El modelo que nos pretende imponer supone una ruptura de la equidad en el acceso al sistema universitario y al modelo de universidad pública tal y como hoy lo conocemos”, asegura.
El sindicato también critica que la reducción del número de créditos necesarios para finalizar los estudios de grado y la previsible pérdida de estudiantes tendrán “un impacto muy negativo en la financiación de las universidades, el empleo y las condiciones laborales del profesorado y del personal de administración y servicios, dando lugar a una reconversión del sector que no vamos a aceptar”. La CSIF afirma que el primer paso para consensuar un modelo de universidad debe ser “igualar el precio de los créditos de grado y de los másteres”.
