La Mancomunidad de municipios de la Mujer Muerta ha denunciado públicamente los graves daños causados el pasado invierno en las instalaciones de bombeo de agua de la presa de Puente Alta, que dan servicio a los pueblos de la mancomunidad (La Losa, Ortigosa del Monte, Navas de Riofrío y Otero de Herreros), y al Ayuntamiento e El Espinar.
Las instalaciones “han sufrido tres asaltos consecutivos para el robo de cableado de cobre, que ponen en peligro en mayor o menor medida el abastecimiento seguro de los municipios”, explica la presidenta de la mancomunidad, Sara Dueñas, quien añade que “después de casi una decena de años de funcionamiento, los ladrones de metales han puesto su mirada en las instalaciones de bombeo de agua, como ya viene ocurriendo a muchos agricultores y ganaderos en la región”.
Los tres robos se produjeron los días 5 y 20 de noviembre, y el 2 de febrero, tras forzar las cerraduras de las casetas de bombeo y de los cuadros eléctricos. La presidenta evalúa los daños producidos en alrededor de 70.000 euros. “Los ladrones se han llevado todo el material de cobre de estas instalaciones y han arrancado el cable que las une con el pantano, dejando inutilizado todo el sistema”, subraya Sara Dueñas.
Por fortuna, los destrozos se han producido justo después de la desconexión del servicio de agua, “dado que sólo se usa para las necesidades del verano y parte del otoño. Sin embargo, el panorama para el futuro, en una situación de sequía como la que padecemos este año, resulta, cuando menos, complicada”, añade la también alcaldesa de La Losa.
Para tratar de solucionar el problema, la Mancomunidad se ha dirigido a la Junta de Castilla y León, con el fin de obtener una financiación de urgencia de 70.000 euros, con el objetivo de recuperar el servicio que se hace necesario, “a fin de poner en servicio el sistema de abastecimiento a finales de junio, momento en que será imprescindible”, recalca Dueñas, que además destaca que simultáneamente, “se están preparando actuaciones para impedir la repetición de los hechos y el castigo de los culpables, que por obtener unos cientos de euros ocasionan unos daños de un coste económico muy elevado y un riesgo social de consecuencias impredecibles”, concluye explicando la presidenta en un escrito.