La Policía de Fergurson, ciudad del estado de Missouri, en el centro de Estados Unidos, lanzó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para dispersar a los cerca de 350 manifestantes congregados el pasado miércoles por la noche para protestar por la muerte de un adolescente negro el sábado anterior por disparos de la Policía.
Algunos manifestantes lanzaron piedras contra los agentes mientras que otros se dispersaron por las aceras o en coches para evitar el humo que envolvía la zona. La Policía desplegó agentes de paisano con chalecos antibalas y vehículos blindados en los que colocaron trípodes con rifles.
El periódico ‘Saint Louis Post-Dispatch’ informó de la detención de diez personas en los altercados de la noche del miércoles, entre ellos, un concejal de Saint Louis, Antonio French. Desde el pasado sábado, la Policía arrestó a alrededor de 40 manifestantes.
Las protestas comenzaron la noche del pasado sábado, cuando la Policía disparó varias veces a Michael Brown, un joven negro de 18 años, en el barrio de Saint Louis, de mayoría negra. Según los agentes, los disparos llegaron tras un enfrentamiento con el joven dentro del coche de Policía, mientras que los testigos aseguran que Brown se encontraba fuera del vehículo policial y con las manos en alto.
Personajes públicos como el presidente estadounidense, Barack Obama, o el reverendo Al Sharpton, activista defensor de los Derechos Humanos, pidieron una respuesta pacífica ante el incidente. Obama ya se puso en contacto con la consejera Valerie Jarrett y el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, para tratar estos asuntos, según informó la Casa Blanca.
La Policía de Missouri apenas quiso ofrecer a los medios y jueces detalles sobre el tiroteo producido el pasado sábado y ni siquiera trascendió la identidad del agente que disparó, del que solo se sabe que recibió atención sanitaria por inflamación en la cara y que se le concedió una baja temporal. Según las autoridades, el nombre no se ha desvelado por motivos de seguridad, una decisión que fue criticada por los manifestantes.
El fiscal del condado de St. Louis, Robert McCulloch, informó de que su oficina se tomará el tiempo necesario para investigar las razones por las que los agentes de la Policía dispararon a Brown el pasado sábado. “Haremos esto con tanta celeridad como sea posible, pero no correremos”, ha asegurado y ha añadido que no se conocerá ningún detalle hasta que no se hayan estudiado todas las pruebas disponibles.
Discriminación
En esta línea, un grupo de expertos de la ONU denunció la discriminación racial contra los afroamericanos y otras minorías en el terreno laboral, de vivienda, educación y en el sistema judicial de Estados Unidos.
El grupo reunido en el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial, criticó leyes como Stand Your Ground, aprobada en 22 estados y que ha sido muy controvertida por favorecer la autodefensa. El uso desmedido de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad contra los inmigrantes y los registros raciales efectuados por el FBI fueron otros de los puntos que los expertos denunciaron.
Esta es la primera revisión que el Comité hace sobre la situación en Estados Unidos desde 2008, y continuará este jueves siguiendo con especial atención lo que ocurre en Missouri tras la muerte de un adolescente negro desarmado ocurrida el pasado domingo por disparos de un policía.
El aumento de la violencia con armas de fuego tiene un especial impacto sobre las minorías, según el vicepresidente del Comité, Noureddine Amir. Los afroamericanos constituyen un 13% del total de la población de Estados Unidos y el 50 por ciento de las víctimas de homicidios, apuntó.
“Según los informes, los hombres afroamericanos tienen siete veces más probabilidades de morir asesinados que los blancos”, denunció. “Estas disparidades se deben a factores como los prejuicios raciales, la proliferación de leyes como Stand Your Ground y la existencia de barrios deprimidos y con altos niveles de violencia”, concluyó.
