Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han localizado el ‘Códice Calixtino’ en un garaje próximo a Santiago de Compostela, propiedad del principal arrestado en relación con su robo, según confirmaron fuentes policiales. El hallazgo se ha producido tras la detención en la tarde de ayer de un antiguo trabajador de la catedral de Santiago, su mujer, su hijo y la compañera sentimental de éste, que pasarán mañana a disposición judicial.
Según confirmaron fuentes policiales, los agentes intervinieron en dos de los inmuebles un total de 1,2 millones de euros en efectivo y numerosa documentación relacionada con los responsables religiosos de la catedral, correspondencia de los canónigos y varias llaves de dependencias del templo.
Los cuatro detenidos pasarán mañana a disposición judicial, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El juzgado de instrucción número 2 de Santiago, que dirige José Antonio Vázquez Taín, es el encargado del caso. Además, también ratificaron que se llevaron a cabo cuatro registros en domicilios propiedad de los detenidos en O Milladoiro (en el municipio coruñés de Ames), Santiago de Compostela, Negreira y A Lanzada (en el término municipal pontevedrés de O Grove).
Asimismo, los cuatro registros, que finalizaron sobre las 4.30 horas, han permitido recuperar ocho facsímiles del códice y varios libros religiosos antiguos, como uno de los ‘Libros de las Horas’, un texto único de la Edad Media sobre rezo y salmos, que también fue substraído de la catedral y denunciado en su momento por el deán José María Díaz.
A punto de cumplirse un año del misterio del robo, los especialistas de la brigada de patrimonio histórico y de la policía científica efectuaron inspecciones oculares y casi medio centenar de entrevistas y tomas de declaraciones a personas relacionadas con el códice.
Según han manifestado fuentes de la Policía Nacional, el electricista detenido había trabajado durante más de 25 años como autónomo para la catedral de Santiago y falsificó un documento laboral para simular ser un trabajador fijo contratado por el templo. Este hecho llevó a los responsables del templo a prescindir de sus servicios y el electricista reclamó 40.000 euros por despido improcedente. La investigación continúa abierta.
Reacciones. También, fuentes del Arzobispado de Santiago eludieron analizar estas detenciones, ya que, según informaron, la Policía Nacional les ha pedido que guarden «silencio», al permanecer la operación todavía abierta. Según las mismas fuentes, las fuerzas de seguridad necesitan todavía un «tiempo» para hacer «sus conclusiones y deducciones» y será entonces cuando hagan su valoración de lo sucedido.
Finalmente, el alcalde de Santiago, Ángel Currás, manifestó su satisfacción y sorpresa por las detenciones de varios vecinos de la capital gallega. Desde la Alcaldía se mostraron «esperanzados», porque gracias a las investigaciones policiales «exista alguna luz no horizonte» para encontrar el códice.
Currás también quiso recordar la importancia que esta noticia tiene para la ciudad y la cultura gallega.
