La Policía encontró dos cartones de testosterona y jeringas en casa del atleta Oscar Pistorius, según aseguró ayer el investigador jefe de las fuerzas de seguridad, Hilton Botha, en la segunda sesión de la vista contra el deportista.
El abogado defensor del acusado, Barry Boux, precisó, sin embargo, que se trata de sustancias derivadas de hierbas medicinales y no de esteroides, y que no están prohibidas.
Tras cuatro horas de testimonio, la audiencia aplazó la sesión hasta hoy, día en que la Fiscalía y la defensa pronunciarán sus alegatos finales. Posteriormente, pueden pasar meses antes de que se lleve a cabo un juicio en el que Pistorius puede ser acusado de asesinato premeditado y enfrentarse a una condena de cadena perpetua.
Mientras el caso se esclarece, todo indica que Pistorius se quedará entre rejas, ya que la Policía se opuso ayer a que el atleta sea puesto en libertad bajo fianza, al considerar que existe riesgo de fuga debido a que el acusado posee cuentas bancarias en el exterior y bienes inmuebles en Italia.
Además, un testigo aseguró que no paró de escuchar gritos provenientes de la casa del velocista poco antes de que la novia de éste, Reeva Steenkamp, apareciese muerta en el baño, y otro vecino confirmó que oyó un disparo, al que siguieron gritos y más tiros la noche del suceso.
Esto fue lo que apuntó la Policía, que también precisó que la modelo y abogada fue alcanzada por tres balas, en la cabeza, en el codo y en la cadera.
Como ya le sucediese el pasado martes, el campeón paralímpico sudafricano, que en una declaración jurada defendió su inocencia alegando que creía que había un intruso en casa y que no se percató de que Steenkamp no estaba en la cama, volvió a romper a llorar cuando escuchó el testimonio de Botha.
Según el agente, el ángulo desde el cual fueron realizados los disparos a través de la puerta sugería que el tirador había apuntado específicamente para dar a alguien en el baño. «Creo que sabía que ella estaba allí», afirmó, subrayando igualmente que tuvieron que haber sido realizados desde una trayectoria alta, lo que descartaría la defensa de Pistorius, que aseguró que se apoyaba en sus muñones y que no llevaba sus prótesis puestas.
