Cuatro hombres de nacionalidad georgiana fueron sorprendidos ‘infraganti’ cuando acababan de robar en un bloque de viviendas al que presuntamente habían accedido con intención llevarse joyas y otros objetos de valor. La llamada telefónica de un vecino alertó a la Policía Nacional que consiguió detener a los cacos, altamente especializados en este tipo de delitos, según ha informado la Subdelegación del Gobierno.
El suceso ocurrió la madrugada del pasado día 21, cuando agentes de la Comisaría Provincial de Segovia localizaron en un vehículo a, G.B. de 41 años, G.V., de 26 años, J.R., de 30 años y I.L., de 24 años. Después se comprobó que acababan de perpetrar varios robos con fuerza en domicilios de la capital segoviana.
Tras recibirse a las seis de la mañana una llamada alertando sobre la presencia de individuos sospechosos en el interior de un bloque de viviendas, “la rápida actuación de las dotaciones policiales que se personaron en el lugar, permitió la detención de estos individuos, cuando ya se encontraban en el vehículo en el que se habían desplazado y en el momento de emprender la huída”, según la misma fuente.
En el momento de la detención llevaban consigo diversas herramientas, llaves y ganzúas, que estos delincuentes utilizan habitualmente para franquear las puertas de los domicilios a los que acceden, así como diversos efectos procedentes de los robos que acababan de realizar en tres viviendas habitadas, aprovechando que sus moradores no se encontraban en el interior.
Posteriormente, y tras examinar de forma minuciosa el vehículo en el que se desplazaban, fueron halladas, ocultas en un hueco del salpicadero, diversas joyas procedentes de los tres robos que acababan de cometer en Segovia y que posteriormente han sido devueltas a sus propietarios.
De las investigaciones realizadas, la Policía Nacional ha deducido que los detenidos son integrantes de una asociación criminal de delincuentes itinerantes procedentes de Georgia, de ámbito trasnacional, altamente especializados en robos con fuerza en viviendas habitadas. La noche del 21 de julio se habían desplazado desde Madrid a Segovia para perpetrar los robos.
Se trata de especialistas en la apertura de puertas, y llevaban diversos útiles para emplear el sistema de apertura idóneo, en función del tipo de cerradura que tuviese la vivienda a que pretendían acceder, ya fuese por el ‘método del resbalón’, con un simple plástico flexible; la fractura del bombín por el método del ‘pico loro’, que emplearon en dos de las viviendas, o un novedoso sistema utilizado por estos grupos y que emplearon en la tercera vivienda, conocido como del ‘hilo de algodón’, que consiste en utilizar trozos de ese material o de lana rellenando el hueco del bombín de la cerradura para presionar los tetones que hay en el interior y ayudándose de llaves especiales hacer saltar los pistones, lo que hace que la apertura de la puerta sea de modo silencioso y sin causar daños aparentes en la puerta.
La policía sostiene que los delincuentes georgianos son el grupo foráneo más activo y especializado en robos en viviendas, muy por encima de los ladrones patrios o de otros países, y generan una gran alarma social.
