Gato explicó que la «pluviometría anormalmente alta» ha servido para recargarlos los acuíferos, con los que se riega un máximo de 200.000 hectáreas,, aunque no al mismo nivel que los embalses, por la complejidad de estos sistemas geológicos. La red de control piezométrico arroja que la elevación de los niveles de la mayor parte de acuíferos ha sido alta. Si bien, el de Los Arenales, pese a que ha subido su nivel, no está recargado al cien por cien.
«Hay que seguir conteniendo, evitando que se deteriore en calidad y cantidad, como venimos haciendo en los últimos años», indicó Gato, quien precisó que esto no indica que no se vayan a dar concesiones. «De todas las solicitadas para agricultura, porque para abastecimiento se dan todas, sólo hemos denegado el diez por ciento».