Firmes se muestran las portavoces de la Plataforma en Defensa del Hospital Policlínico de Segovia al recalcar que no es cierto, como varios grupos políticos defendieron en el último pleno del Ayuntamiento, que mantener el uso sanitario exclusivo en el planeamiento urbanístico de la ciudad para este edificio del centro histórico supone blindar su futuro.
Junto a Mercedes Herrero Cerezo, presidenta de la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios ‘María del Salto, y Fuencisla Bletrán de Lis, secretaria de la plataforma, la coordinadora, Ana maría Herrero, sostiene que las declaraciones vertidas por responsables políticos en los últimos plenos de la Diputación y del Ayuntamiento de Segovia el pasado mes de febrero pueden llevar a la confusión a los ciudadanos y, en este sentido, aclaran que la titularidad del edificio del antiguo Policlínico corresponde al Estado y que este se encuentra “sin cargas ni gravámenes”.
Eso facilita, a su juicio, que la Junta de Castilla y León pueda recuperar la cesión del mismo para darlo un uso sanitario que los colectivos que forman esta plataforma llevan reivindicando desde hace doce años.
Como se recordará, las portavoces de Ciudadanos en la Diputación y en el Ayuntamiento segoviano defendieron en ambas instituciones una moción en la que solicitaban que las fuerzas políticas se situasen al lado de los segovianos para recuperar para la sanidad pública el edificio del Hospital Policlínico. Pedían igualmente que se instara a la Consejería de Sanidad a promover un convenio de uso con el actual titular, Patrimonio del Estado y su gestor, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, de manera que el edificio pueda volver a tener usos sanitarios.
A los responsables municipales se les instaba a mantener la calificación urbanística actual como ‘dotacional sanitario’, definida en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1984. En este sentido, el Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS), actualmente en tramitación tras su aprobación inicial, varía esa calificación y establece que el uso será el de “equipamiento (preferentemente sanitario), pudiéndose destinar a otros usos de carácter público y de equipamiento”. También recoge la propuesta de gestión pública pero añade las posibilidades de que el edificio se someta a una rehabilitación integral o bien se admita un proyecto de nueva edificación que sustituiría al inmueble actual reduciendo el volumen y añadiendo un aparcamiento.
El principal argumento de los grupos popular y socialista en el Ayuntamiento para votar en contra de la moción de Ciudadanos —UPyD e IU se abstuvieron— fue que limitar únicamente al uso sanitario el antiguo Policlínico supondría blindar el edificio.
Ana María Herrero afirma que esas afirmaciones no responden a la verdad y llama la atención, por ejemplo, sobre continuas modificaciones del planeamiento urbanístico a través de actuaciones de los órganos municipales.
Lo que sí afirman sus portavoces es que retirar el uso dotacional sanitario, o abrir la posibilidad a otros usos diferentes, supone “dar la espalda” a una plataforma que defiende los intereses de miles de segovianos agrupados en los colectivos que la apoyan: la citada Asociación de Amas de Casa, la Federación provincial de Asociaciones de Vecinos, la Federación de asociaciones de vecinos de los barris incorporados de Segovia y la Federación de jubilados y pensionistas de la provincia.
Aunque el concejal de Urbanismo Alfonso Reguera insistió en el pleno en que la calificación del Policlínico recogida en el PEAHIS no permite una edificación lucrativa, desde la Plataforma no se fían y dicen que ya se han producido movimientos por parte de algún promotor privado pensando en una residencia de ancianos para este inmueble. Alertan, además, de otras actuaciones en las que edificios de titularidad pública han pasado a una gestión público-privada.
Lo que ha mantenido a lo largo de los años la lucha de los colectivos que integran la plataforma es el convencimiento de que sus aspiraciones son legítimas y en su labor acumula una prolija documentación que lo sostiene, según señalan. En este sentido, la razón principal es que la provincia de Segovia carece de servicios sanitarios que sí tienen otras provincias de Castilla y León y Ana María Herrero relaciona, entre otros, un hospital de estancias medias, una unidad de cuidados paliativos, una unida de radiología, rehabilitación para enfermos con dolencias concretas, etc.
Además de reiterar que las estadísticas oficiales sitúan a Segovia a la cola de la Comunidad Autónoma en número de camas hospitalarias por habitante, este colectivo alerta sobre la estrategia regional de atención al paciente crónico que ha tomado a la provincia como experiencia piloto y que supon derivar a enfermos convalencientes a sus casas o a residencias, con el consiguiente riesgo para su salud y el coste añadido para sus bolsillos.