La planta de compostaje de Fuentepelayo se arriesga a recibir una multa que podría alcanzar 1,7 millones de euros si no cumple con la exigencias de la Junta de Castilla y León. Así lo aseguró ayer el delegado territorial de la Junta en Segovia, Javier López-Escobar, quien, a preguntas de los periodistas, aseguró que el expediente abierto a la sociedad “sigue su curso”. Si bien reconoció que la tramitación no se lleva con la celeridad deseada por los ciudadanos, subrayó que será “inexorable”, de forma que “todo acabará cumpliéndose”.
López-Escobar explicó que la Junta ya ha comunicado a la empresa los plazos de los que dispone para regularizar su situación y a qué se expone en caso de no hacerlo. Y agregó que, en caso de que la Administración Regional tenga finalmente que actuar de oficio, el coste tendrá que ser asumido por la empresa.
En otro orden, la plataforma ‘No más Mierda’ ha informado sobre un juicio recientemente celebrado en Cuéllar en relación al “acoso” realizado por los mastines del dueño de la planta de compostaje a los participantes en una excursión educativa, el 1 de agosto del pasado año.
De acuerdo a la versión facilitada por la plataforma ‘No más Mierda’, cuando el grupo juvenil, de unas 60 personas, con edades de 4 a 16 años, se acercaba a la laguna de La Llosa, los mastines del rebaño de ovejas, del dueño de la planta de compostaje, se aproximaron “de forma agresiva” a los escolares que estaban llegando al humedal. Aunque las personas mayores que iban en el grupo avisaron a los pastores, para que sujetaran a los perros, no lo lograron. De igual forma, la plataforma ‘No más Mierda’ critica que el dueño de la planta de compostaje, “hablaba por teléfono en las proximidades de la laguna sin ayudar a la recogida de los perros”.
En el juicio, siempre siguiendo el relato de ‘No más Mierda’ el abogado del acusado preguntó por qué si los hechos acaecieron el 1 de agosto de 2015 no se presentó denuncia hasta el 16 de enero de 2016. Y en denunciante, según aparece en una nota de prensa remitida por la plataforma ciudadana, contestó que debido al “clima de miedo que existía en Fuentepelayo” en la primera fecha, agregando que tras la constitución a finales de 2015 de ‘No más Mierda’, “se rompió la ley del silencio que había entre la población”. “En ese contexto —se dice desde ‘No más Mierda’ ha sido posible efectuar las denuncias ante las autoridades, teniendo el respaldo de la gran mayoría de las personas que viven en Fuentepelayo”.