Está siendo “un año horrible” para la construcción en Segovia. Así de contundente se mostraba ayer el presidente de la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción (APIC), Tomás Rivilla, quien reiteró la necesidad urgente de que las distintas Administraciones, incluyendo las locales, pongan en marcha medidas de apoyo.
Rivilla concretó que en el seno de la APIC piensan que las medidas más eficaces son las de carácter fiscal y, en el ámbito local, tiene previsto reunirse próximamente con el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, para solicitar la congelación e incluso la reducción de algunas tasas o impuestos creados durante las legislaturas de Gobierno socialista en el Ayuntamiento.
El presidente de la patronal provincial sostiene que las obras públicas incluidas en los planes de apoyo al empleo, como las del Fondo Estatal de Inversión Local, “si bien entendemos que dinamizan el sector durante el tiempo que duran, son como tener un plato para comer cuando estás habituado a tres”.
Recuerda además la práctica paralización de promociones de vivienda privada y explica que los proyectos de vivienda de protección oficial anunciados, como uno de la Junta de Castilla y León en la zona de Las Lastras, tardarán todavía en ser realidad un par de años.
En este momento, los programas de áreas de rehabilitación integral están permitiendo que se mantengan algunas empresas pero Rivilla asegura que el tejido del sector en la provincia, con cerca de 600 empresas, muestra que el 90% son pequeños negocios, con plantillas de uno a cuatro trabajadores y, de continuar la situación actual, tendrán dificultades para mantener la actividad.
Hasta el momento, aunque admite que se han producido muchos despidos en la Construcción y en empresas auxiliares, la APIC no tiene constancia de cierres empresariales.
Este empresario sostiene por otro lado que en la actualidad ya ha quedado claro que la crisis es global y financiera y no está motivada por el desarrollo del sector de la construcción.
En materia de negociación colectiva la APIC va a buscar este año un acuerdo con los sindicatos en el sentido de que no se produzca una subida salarial debido a que el IPC está en niveles negativos.
Por otro lado, Rivilla se muestra partidario de que el sector camine hacia un modelo más profesionalizado, donde no tengan cabida personas ajenas al mismo que se aprovechan de las buenas coyunturas pero no mantienen los puestos de trabajo ni contribuyen a generar riqueza.
El presidente de la APIC informó en este sentido de que mantendrá una entrevista con el rector de IE Universidad para tratar la elaboración de un estudio que determine cómo mejorar la profesionalización de la construcción en la provincia.
En cuanto a la actualización del Código Técnico de la Edificación, y en particular, el nuevo Documento de Protección frente al Ruido, de obligatorio cumplimiento desde el 24 de abril, el portavoz de los constructores segovianos afirma que “con la crisis actual, no era el mejor momento porque encarece la vivienda”.
