Abades celebró ayer la jornada grande de las fiestas en honor a la Virgen de Los Remedios, que comenzaron el pasado viernes con un emotivo pregón desde el balcón del Ayuntamiento, pronunciado por la junta directiva de la Asociación de jubilados y pensionistas de la localidad, que fue seguido con enorme atención por la mayoría de los vecinos del municipio.
Tras el comienzo oficial de las fiestas, todos los que quisieron pudieron degustar huevos fritos con chorizo y lomo, para disfrutar después de la espectacular actuación de la orquesta Pikante. El sábado el parque infantil para los más pequeños, con el baño de espuma, y el tiro al plato centraron las actividades matutinas, hasta la hora de comer donde la paellada popular reunió a más de 600 personas.
Al atardecer, la villa de Abades vivía uno de los momentos estelares de sus fiestas, la ofrenda de flores y frutos a la patrona del pueblo, donde los vecinos demostraron una vez más el cariño y la devoción a su Virgen, y una enorme solidaridad con los más desfavorecidos al ceder en la citada ofrenda, una importante cantidad de alimentos que serán entregados a Cáritas desde la parroquia. El domingo, tras la solemne eucaristía, la Virgen de Los Remedios se paseaba por la calles del pueblo durante más de una hora al son de la jota y los vítores de los abaderos. Tras el populoso vermouth amenizado por la charanga Chicuelina, los vecinos de Abades repondrán fuerzas para afrontar la segunda parte del día con la actuación de Mutis Teatro y la posterior verbena.
