La parroquia de El Espinar ha iniciado un año más, y ya van diez, la campaña de ayuda humanitaria para Benin (África), después de que los primeros años de esta iniciativa la ayuda fuera para Bielorrusia. El párroco de El Espinar, Valentín Bravo, acompañado del presidente de la Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS), Manuel Muñoz, que colabora en la campaña, y el empresario Antonio Yagüe, presentaron la iniciativa que se alargará este mes y el que viene, hasta que concluyan las fiestas navideñas.
El objetivo de la campaña es enviar un contenedor de 22 a 24 kilos de alimentos no perecederos y otros productos muy necesarios en el país africano. Puede ser material escolar, medicinas, pañales, productos médicos, que son muy bien recibidos, al igual que los alimentos. Benin es un país ubicado en el oeste de África. Está limitado por Togo al oeste, por Nigeria al este y por Burkina Faso y Níger al norte. La capital de Benin es Porto Novo pero su gobierno está en Cotonú, la ciudad más grande del país. Benin cubre aproximadamente un área de 110.000 kilómetros cuadrados, con una población de aproximadamente 9,05 millones de personas. Benin es una nación tropical y subsahariana, dependiente mayoritariamente de la agricultura, con un empleo sustancial, cuyos ingresos provienen, una vez más, de la agricultura.
La campaña de ayuda humanitaria a Benin va dirigida a toda la provincia, y cuenta con la colaboración de las parroquias. En la capital segoviana las parroquias donde se pueden llevar los productos son la de Santo Tomás, San Frutos y Nueva Segovia. Al igual que en ediciones anteriores, la ACS apoya la campaña, y el material también se puede recoger en el pequeño comercio.
Valentín Bravo agradeció la ayuda de los comerciantes segovianos, que en la medida de sus posibilidades dan calzado sin estrenar, material escolar y otras necesidades. También son numerosas las empresas segovianas que envían ayuda a Benin con productos que pueden ser utilizados de otras campañas.
A pesar de la crisis que se vive en el país, y en Segovia, los ciudadanos siguen colaborando con los más necesitados. “A pesar de las limitaciones que están sufriendo algunos ciudadanos, siempre destinan algo a la ayuda humanitaria”, afirma el párroco espinariego. En su opinión, la crisis no ha influido, y todos los años consiguen llenar un contenedor de cerca de 25 toneladas de productos, que este año también partirá hacia Benin en el mes de febrero.
Valentín Bravo explicó durante la rueda de prensa de presentación de la campaña en la sede de la ACS que en Benin la ayuda es distribuida por los Mensajeros de la Paz, con los que la parroquia mantiene una relación fluida. “Los ciudadanos de Benin reciben esta ayuda como un regalo de Reyes, por eso los segovianos tienen que estar seguros de que su ayuda llega y es muy agradecida”. La parroquia de El Espinar también colabora con Mensajeros de la Paz en otros proyectos, como el Hospital de Tanguieta, en el norte del país, para obtener material médico; y con una misión de Fo Boure, o con la construcción de pozos de agua. La campaña humanitaria desde Segovia se expande cada año más.