A la espera de que el Congreso de Estados Unidos avale la decisión de Barack Obama de intervenir militarmente en Siria y de que el las potencias occidentales se pronuncien sobre si respaldarán a las tropas norteamericanas en su actuación, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, rechazó cualquier actividad castrense en el país árabe, al aseverar que la organización no asumirá ni «un papel adicional ni militar», aunque sí volvió a insistir en que los ataques con armas químicas del pasado 21 de agosto en la periferia de Damasco «no se pueden ignorar», por lo que llamó a la comunidad internacional a dar «una respuesta firme» a los mismos.
El máximo dirigente de la institución dejó claro que, como exprimer ministro danés, comprende «plenamente» y apoya «las decisiones de aliados individuales mientras evalúan los pasos a dar» después de que Obama anunciara el pasado sábado que consultará con el Parlamento una respuesta militar en Siria y el Ejecutivo francés se haya mostrado partidario de crear una coalición internacional para intervenir en suelo árabe.
«Obviamente, respeto los procesos democráticos en cada nación aliada. Es parte de la manera en que trabajamos», zanjó.
«No contemplo un papel adicional de la OTAN», reiteró el dirigente, que agregó que la organización ya está contribuyendo «como foro de consultas entre aliados» y a la defensa y protección «efectiva» de Turquía con los misiles Patriot desplegados en su frontera con Siria.
«Si una respuesta a lo que ha ocurrido en Damasco fuera una actuación militar, contemplaría una operación muy corta, medida, dirigida y no necesitaría el sistema de mando y control de la Alianza para llevar a cabo tal operación militar corta, medida y dirigida», recalcó Rasmussen.
«La OTAN no ha sido marginada porque no está buscando un papel en Siria», subrayó, para indicar que está convencido de que el régimen de Al Asad está detrás del ataque químico.
El danés dejó claro que «compete a los aliados individuales decidir cómo responderán y qué instalaciones podrían utilizar si respondieran militarmente a lo que ha ocurrido en Siria».
Asimismo, insistió en que la comunidad internacional debe dar una respuesta «firme» al ataque con armas prohibidas para «enviar un mensaje», no solo al régimen de Damasco, sino al resto de «usuarios potenciales» de que «no se puede hacer esto sin una firme reacción mundial» y con el objetivo de «impedir» ataques de este tipo en el futuro.
«Respecto a la respuesta, no se ha tomado ninguna decisión todavía. Los aliados se consultan», recalcó el responsable de la organización, que avanzó que participará en la reunión informal de los ministros de Defensa de la UE la próxima semana en Vilna, aunque rechazó «interferir» en su respuesta a lo sucedido en Damasco.
Mientras tanto, el Gobierno sirio pidió a la ONU protección en el caso de un posible ataque militar por parte de Estados Unidos. El embajador en Nueva York, Bachar al Yaafari, escribió en una carta al líder de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que será responsable de que el país no sea atacado y de hacer más esfuerzos en busca de una solución política del conflicto, al tiempo que reiteró que el Ejército no empleó gas venenoso.
En este sentido, Bachar al Asad amenazó al Gobierno francés con tomar represalias en su contra en caso de que la nación gala decida tomar parte en las acciones militares encabezadas por EEUU.
«Tendrá repercusiones, negativas, por supuesto, para los intereses franceses», aseguró.
«Todos perderán el control de la situación cuando el barril de pólvora explote», advirtió. «El caos y el extremismo se expandirán. El riesgo de una guerra regional existe», subrayó.
Por su lado, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, afirmó que las pruebas que EEUU ha aportado a Moscú sobre el uso de armas químicas por parte del régimen de Al Asad no son concluyentes.
En este sentido, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, podría reunirse con los titulares de Exteriores de la Unión Europea el próximo sábado en la capital lituana, Vilna, para abordar la crisis siria y la respuesta que hay que dar al ataque del pasado 21 de agosto con el fin de encontrar más apoyos.
