El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró ayer que, a pesar de “algunos incidentes” en el este de Ucrania, el alto el fuego se está respetando en términos generales e instó a los separatistas prorrusos a no utilizar la tregua para “preparar una nueva ofensiva” ante la preocupación en torno a la ciudad de Mariupol.
“Todos estamos de acuerdo en que el acuerdo de Minsk y el alto el fuego es la base para una solución pacífica negociada en Ucrania y, por ello, es extremadamente importante que el acuerdo de Minsk y el alto el fuego sean respetados y aplicados de forma completa. Todavía vemos algunos incidentes y esto subraya que el alto el fuego es frágil”, explicó en una rueda de prensa tras abordar la situación en Ucrania con el presidente eslovaco, Andrej Kiska.
Aunque Stoltenberg aseguró que “parece que en su conjunto el alto el fuego se está manteniendo”, reiteró la importancia de que “todos los bandos respeten sus compromisos” y, sobre todo, “que los separatistas, apoyados por Rusia, no utilicen esta pausa para preparar una nueva ofensiva”.
Igualmente, el secretario general aliado reclamó la retirada del frente de “todo el armamento pesado” y “pleno acceso” para que los monitores de la OSCE puedan supervisar el alto el fuego.
Stoltenberg insistió en que Ucrania necesita “mucho apoyo político y práctico” de los aliados a través de los cuatro fondos fiduciarios creados por la OTAN para apoyar a las fuerzas ucranianas en áreas como la logística o la rehabilitación médica de militares, pero sin llegar al suministro de armas que pide Kiev para defenderse. “Todos podemos hacer más”, dijo.
El presidente eslovaco, que visitó Kiev la semana pasada, se mostró de acuerdo en que hay que hacer el máximo para “mantener” el alto el fuego pero avisó de que “es muy frágil” e insistió en que “Rusia tiene su responsabilidad propia para mantener el alto el fuego en vigor”.
“La seguridad en Europa empeoró y ahora nos enfrentamos a desafíos que no podíamos haber imaginado hace unos años. La OTAN para Eslovaquia es crucial para nuestra seguridad”, subrayó el eslovaco, que recalcó el objetivo prioritario de su país de “reducir la dependencia en el armamento ruso”.
También reclamó a la OTAN que preste atención al “problema” de la “guerra de información” en el marco de la crisis ucraniana con “mentiras burdas”.
“No es suficiente tener las mejores armas, también nos tenemos que centrar en la campaña para manipular la opinión publica en nuestros países”, reclamó.
