La OTAN empezó ayer a traspasar las competencias de seguridad a las autoridades de Afganistán en la provincia central de Bamiyán con una ceremonia celebrada en la capital de la región.
El acto contó con la presencia del máximo responsable de la misión de la Organización en el país, el general estadounidense David Petraeus, y con los titulares afganos de Interior, Mohamed Faruk Wardak, y de Defensa, Mohamed Rahim Wardak.
«Las Fuerzas de Seguridad han realizado un homenaje a los militares del contingente internacional por su servicio de los últimos 10 años y a este país asolado por la guerra», explicó el portavoz afgano de Interior, Sediq Sediqi.
La veintena de soldados de Singapur y los cerca de 200 neozelandeses presentes en la localidad de Bamiyán serán los primeros militares extranjeros en cambiar sus funciones y ceder toda la responsabilidad sobre la seguridad al Ejército y la Policía de Kabul.
Así, en las próximas semanas se irán transfiriendo de forma gradual las competencias también en otras cinco zonas, la provincia de Panjshir y las ciudades de Mihtarlam, al este del país, Lashkar Gah (sur), Herat (oeste) y Mazar-i Sharif (norte).
