A ocho días de la fecha constitucional para la cuarta toma de posesión de Hugo Chávez, la oposición venezolana exigió ayer «la verdad» sobre la salud del mandatario, mientras se desconocía si el vicepresidente, Nicolás Maduro, había regresado ya de Cuba, donde lo visitó en medio de una creciente preocupación en la nación.
«Es esencial que el Gobierno actúe con confianza», dijo el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, tachando de «irresponsabilidad» pretender hacer creer que el mandatario está «en el pleno ejercicio» de sus funciones y pidiendo «un diagnóstico y un pronóstico médico» sobre su estado. «El Gabinete prometió decir la verdad, que lo diga y así se acaban todas las discusiones y se pone fin a todos los rumores», agregó.
Maduro, designado heredero político, aseguró el pasado miércoles que «es consciente de lo complejo» de su enfermedad y se comprometió a decirle al país toda la verdad. En la última información aportada por el Gobierno, el ministro de Ciencia y Tecnología y yerno de Chávez, Jorge Arreaza, informó en un tuit desde La Habana que sigue «estable» dentro de su «cuadro delicado». Desde que el mandatario, de 58 años, fue intervenido el 11 de diciembre en la isla de Cuba de su cuarta operación contra el cáncer, el secretismo es constante, ya que no se ha dado a conocer ningún parte médico ni imagen.
Así, los opositores solicitaron que el Ejecutivo acceda al «reemplazo temporal» del presidente, tal como establece la Constitución, y añadió que la oposición no pretende «asaltar el poder» aprovechándose de la delicada salud del mandatario. El dirigente contrario al chavismo reconoció que la «prioridad» para Chávez es recuperarse, algo «muy lógico» en su opinión. Sin embargo, también apeló a la «responsabilidad» de darle al país soluciones transitorias o permanentes para que «se preserve la voluntad de los venezolanos». Tanto la oposición como el Gabinete tienen el 10 de enero marcado en el calendario, ya que es la fecha establecida en la Constitución para que el líder tome posesión de un nuevo mandato de seis años. Si no acude a la ceremonia, se abrirá un plazo de 30 días para celebrar unas nuevas elecciones.
Ayer, también se desplazó a La Habana, Adán Chávez, el hermano del presidente, quien manifestó que «estamos reunidos con él, el vicepresidente Maduro y la Procuradora Cilia Flores». En las redes sociales, muy cargadas, también circularon peticiones al Gobierno para que diga la verdad, aunque los más populares y extendidos fueron los que daban al presidente de Venezuela por muerto, después de haber entrado en un coma inducido y su posterior desconexión a la asistencia artificial que prorroga la vida. Al no existir un comunicado oficial del Ejecutivo, los rumores no cesan e incluso circuló una supuesta foto de Chávez en un féretro, tras afirmarse que ya habría muerto.
