Unas 3.500 personas, en su mayoría mujeres y niños, se cree que están retenidas como esclavas en Irak por los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico, quienes han impuesto un duro régimen marcado por las ejecuciones en público, según denunció en un informe la ONU. El documento, elaborado por la Misión de Asistencia de la ONU para Irak (UNAMI) y la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, está basado en los testimonios de víctimas, supervivientes o testigos de violaciones de los Derechos Humanos en el país. Según el documento, el grupo terrorista ha cometido abusos generalizados que “en algunos casos podrían equivaler a crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y posiblemente genocidio”.
Además, se estima que unas 3.500 personas “están siendo retenidas actualmente como esclavos por Estado Islámico”. “Los retenidos son predominantemente mujeres y niños y proceden principalmente de la comunidad yazidí, pero algunos también son de otras comunidades y minorías étnicas y religiosas”, según el documento, presentado en Ginebra.
Asimismo, el texto detalló ejecuciones por disparos, decapitación con excavadoras, de personas quemadas vivas y lanzadas desde lo alto de edificios. Además, Naciones Unidas dice tener información sobre el asesinato de niños soldados que trataban de escapar y verificó informaciones que sugieren que entre 800 y 900 niños en Mosul han sido secuestrados para recibir entrenamiento militar y religioso.
“Incluso las obscenas cifras de víctimas no logran reflejar de forma precisa lo terriblemente que están sufriendo los civiles en Irak”, lamentó el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raaad al Hussein, en un comunicado. “Las cifras incluyen a aquellos que fueron asesinados o amputados por la violencia abierta, pero incontables más han muerto de la falta de acceso a alimentos básicos, aguas o atención sanitaria”, subrayó, destacando que el informe ilustra el “horror” del que los refugiados iraquíes están tratando de escapar cuando huyen hacia Europa y otras regiones.
Por otra parte, el informe también documentó presuntas violaciones y abusos de los Derechos Humanos por parte de las fuerzas de seguridad iraquíes y las fuerzas que les apoyan, incluidas las milicias y las fuerzas tribales, así como los peshmergas kurdos. La ONU tiene informaciones sobre asesinatos ilegales y secuestros por estas fuerzas, algunos de ellos como presunta “represalia contra personas percibidas como que apoyan o están vinculadas con Estado Islámico”. También denunció que los civiles serían víctimas de las “restricciones impuestas por el Gobierno a su capacidad de acceder a zonas seguras” en su huída de la violencia y cuando lo consiguen en algunos casos son objeto de “detenciones arbitrarias”.
Cerca de 19.000 civiles muertos a lo largo de 2015.- Alrededor de 18.802 civiles han muerto por la violencia de la guerra contra Estado Islámico en Irak, entre enero de 2015 y el 31 de octubre de 2015, según recalcó el informe hecho público por Naciones Unidas. Al mismo tiempo indicó que otros 36.245 han resultado heridos en el territorio iraquí, mientras que 2,3 millones de personas se han visto desplazadas del país.
La violencia continúa en el territorio iraquí, así como en las zonas controladas por Estado Islámico en suelo sirio, puesto que el grupo terrorista ha aprovechado la confusión de la guerra civil en el país para ocupar grandes zonas en la geografía del país asiático. Asimismo, durante esta semana, las fuerzas de la coalición antiterrorista que lidera Estados Unidos han perpetrado nuevos ataques aéreos contra objetivos del grupo terrorista en Siria e Irak.
El bloque que encabeza Estados Unidos desarrolla su actividad al margen de la operación que mantiene abierta Rusia, que siempre ha mostrado su apoyo al régimen de Bashar al Assad.
