La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado emergencia mundial el brote del virus del Zika que se ha extendido por varios países de América Latina y que estaría relacionado con la microcefalia en recién nacidos.
La organización ha reunido este lunes a su Comité de Emergencias y ha concluido que existen indicios suficientes como para acelerar la adopción de medidas y las labores de investigación. La semana pasada, la OMS ya alertó de que el virus se propaga «de forma explosiva» y podría infectar a un máximo de 4 millones de personas en América.
La directora de la agencia de la ONU, Margaret Chan, ha subrayado en rueda de prensa que por el momento la medida más urgente debe ser controlar las poblaciones del mosquito Aedes Aegypty, responsable de la transmisión.
Por su parte, el Gobierno de Brasil ha aprobado un decreto por el cual permite a los equipos de fumigación entrar por la fuerza en propiedades privadas en busca de posibles focos del mosquito Aedes Aegypty, responsable de la propagación del virus zika.
La medida ha sido publicada este lunes en la gaceta oficial y da mayor margen de acción a los operarios que trabajan desde diciembre para la contención del virus, que se han encontrado en ocasiones con las reticencias de los dueños de viviendas.
El texto autoriza la entrada en los inmuebles públicos y privados abandonados o donde haya sido imposible localizar a sus ocupantes, así como en aquellos en los que, aunque se niegue el propietario, sea «esencial» fumigar. Asimismo, los trabajadores sanitarios podrán solicitar presencia de la Policía.
El Ministerio de Salud ha confirmado que los agentes públicos y los militares desplegados contra el mosquito ya han visitado alrededor de 11 millones de domicilios en todo el país, casi una cuarta parte del total previsto. Las autoridades han identificado la presencia del mosquito en unos 355.000, mientras que no han podido acceder a 45.000 por el rechazo del propietario.
