La pequeña capilla de la iglesia de la Resurrección del Señor se ha transformado durante el pasado mes en un improvisado taller de restauración en el que las manos expertas del equipo de restauradores de la empresa ECRA Servicios de Arte han llevado a cabo la delicada tarea de devolver su estado original al paso «La Flagelación», uno de los conjuntos escultóricos elaborados por el imaginero catalán José Quixal para la Semana Santa segoviana y que desde hace un cuarto de siglo custodia y protege la Cofradía del barrio de Nueva Segovia. Aunque ya había sido sometida hace seis años a una restauración con ocasión del centenario de la «Procesión de los Pasos», los avatares del tiempo y la acción de los elementos meteorológicos hicieron aconsejable una nueva intervención, centrada en este caso en consolidar una de las zonas más dañadas, correspondiente al tobillo de uno de los soldados romanos situados tras el Cristo, cuya estabilidad amenazaba seriamente el conjunto.
Cristina de Castro, una de las restauradoras que han trabajado en este proyecto, explicó que la pieza está realizada en madera maciza y compuesta por muchas piezas que reaccionan de distinta manera a las condiciones climáticas, lo cual hace posible la aparición de grietas. Para evitar su progresión, se han sellado con una cola especial y reintegrado su color original, y se ha realizado una limpieza superficial para eliminar los depósitos de contaminación superficial. Además, se ha procedido a reintegrar con pan de oro los dorados de la base, consolidándolos para devolverlos a su estado original.
El hecho de que este conjunto escultórico sea una imagen procesional supone una dificultad añadida para su conservación, ya que la manipulación de la pieza puede originar problemas en su estructura, aunque De Castro precisó que en el caso de «La Flagelación» «hemos podido comprobar que la talla está muy bien tratada y que con la intervención que hemos realizado se garantiza su conservación para bastante tiempo».
La cofradía ha movilizado al barrio para conseguir sufragar los gastos del proyecto a través de la venta de lotería y de otras acciones promocionales que permitirán hacer frente al presupuesto de este proyecto, que ronda los 3.000 euros.
