Con la aprobación el pasado lunes en el pleno del Ayuntamiento de la capital del texto del convenio específico, a suscribir entre el Ayuntamiento de Segovia y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Sociedad Estatal AcuaNorte, para la construcción y explotación de la actuación «Ampliación de la EDAR de Segovia», se despeja la última cuestión que impedía su firma y el inicio de la ejecución de la actuación.
Según explica la Subdelegación del Gobierno en una nota de prensa, una vez sea firmado el convenio y conforme a la programación prevista pra las obras, las nuevas infraestructuras entrarán en servicio a finales de 2015
Esta actuación está incluida en el «Protocolo general de colaboración suscrito entre el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León, por el que se fija el marco general de colaboración en el ámbito del saneamiento y la depuración: Ejecución del Plan Nacional de Calidad de las Aguas: Saneamiento y Depuración 2007-2015″, entre las obras del Anexo III, es decir, entre las actuaciones de competencia de la Junta de Castilla y León que ésta solicita sean realizadas por la Sociedad Estatal, encomendándose a ésta con el nombre «Saneamiento de Segovia: Ampliación de la EDAR, Colectores del Alfoz y conexión con San Cristóbal de Segovia».
Para la ampliación de la EDAR, AcuaNorte dispone de un anteproyecto redactado en julio de 2010 y para la ejecución de los colectores del Alfoz y de conexión con San Cristóbal de Segovia, se redactarán los correspondientes proyectos y tramitarán y suscribirán los convenios que procedan con las administraciones interesadas.
La ampliación de la EDAR de Segovia» tiene por objeto resolver las deficiencias existentes en el sistema de depuración de la ciudad de Segovia, de los municipios limítrofes de La Lastrilla (actualmente conectado a la EDAR) y San Cristóbal de Segovia (cuya conexión está prevista para los próximos años), y de los polígonos industriales de «El Cerro y «Hontoria», así como asumir el crecimiento de la ciudad, generando un efluente (agua depurada) con una calidad suficiente que permita su posterior aprovechamiento, en su caso, y con una mínima incidencia en el medio receptor final de los mismos, el río Eresma.
