La novillada mixta con picadores celebrada el pasado sábado en Prádena, ofreció fases de buen toreo, aunque ciertas contrariedades pusieron de manifiesto la carencia de recursos técnicos de los espadas. Este hecho condicionó el bagaje obtenido, y el premio quedó en tres apéndices, siendo por lo tanto triunfo de los astados al irse al desolladero con doce orejas prendidas y los cinco correspondientes rabos. El rejoneador Rubén Sánchez estuvo menos jocoso y los novilleros Pablo Belando y Alejandro Conquero aportaron momentos de torería.
La plaza registró tres cuartos de aforo en una tarde nublada. Presidió María del Carmen Rey Pastor, concejala del ayuntamiento.
Se lidiaron novillos utreros de la ganadería de Valdeolivas, con mucho volumen y de juego desigual, aunque todos mostraron nobleza. El de rejones bueno; los de lidia flojo el primero, buenos tercero y cuarto y algo parado el quinto.
Rubén Sanchez abrió plaza y aplicó buenos conceptos caballistas mostrando sus aceptables dotes en galopadas a dos pistas y en quiebros en un segundo tercio donde clavó rehiletes a una mano. El torero fue aplaudido en todo momento, excepto cuando hizo uso del rejón de muerte y el descabello pie a tierra. Un aviso y palmas.
Pablo Belando, el joven murciano que vistió de verde oliva y oro, lanceó ajustado a su primero para pasar a torear con la flámula con gusto y parsimonia. Corta embestida del morlaco, naturales desligados y dos buenas tandas en redondo con cadencia y ritmo. Valiente, generoso en la ofrenda y nuevas series que se aplauden con fuerza.
Compuso buena faena refrendada con la espada con una gran estocada. Consiguió una oreja. Sin enmendarse cuajó pases en redondo con calidad por el pitón derecho. Gran novillo y gran faena de Belando que remató mal con la espada. Cuatro pinchazos y estocada para palmas.
Alejandro Conquero el onubense al que apodera Luciano Núñez, vistió de rosa y oro. Su primer novillo originó un enorme susto al irrumpir al callejón a través de un burladero. Su fuerza e ira descomunal causó pavor entre los ocupantes del lugar, los cuales tuvieron dificultades para salir ilesos del trance, excepto el subalterno «Porritas» que al verse alcanzado por el astado se topó contra un burladero y tuvo que ser atendido en la UCI con un traumatismo torácico.
Buena faena con un final de valores añadidos al cuajar tres soberbios naturales. Estocada caída y dos orejas.
Con él, que cerraba plaza, capotazos y un solo lance. Novillo algo lento en la arrancada pero de noble comportamiento. En redondo logra torear con sentimiento y loables deseos de agradar. Faena con altibajos, con llamativos e intensos momentos. Mal con los aceros. Pinchazo, media estocada, dos descabellos y otra estocada. Palmas a la voluntad y a las buenas fases de su toreo.
