Antes de que empezara a anochecer arrancaba la novena edición de la ‘Noche de Luna Llena’, una cita cultural que comienza a ser ineludible en la ciudad. 25 espacios de la ciudad se vieron inundados de luz y color, principales elementos de unión del programa de este año, con el que Segovia se sumó a la declaración del Año Internacional de la Luz, por parte de la Unesco.
Por ello, el lema de esta edición era ‘Luz de la Noche’, muy acertado ya que la oscuridad no llegó a apoderarse de la ciudad, ni siquiera de madrugada. Desde que arrancó el programa, en diversos espacios de la cuidad, las actividades se sucedieron sin un respiro. En el Azoguejo, con la rebolada musical de la Escuela de Dulzaina de Segovia y el pasacalles de la Mirror Family se marcó el inicio a la jornada, y enseguida fueron los dos curiosos personajes vestidos de espejo los que acapararon todos los flashes.
Simultáneamente comenzarban las actividades en el Corralillo de San Sebastián, con el concierto ‘Luces en el teatro musical’, de la Banda de la Unión Musical Segoviana; y en el Paseo del Salón de Isabel II con una acción participativa que consistía en encender un diya indio para, en conjunto, componer formas geométricas de bienvenida de la luz. Además, en la Plaza Mayor comenzaron los talleres diseñados para ellos por el Taller Municipal de Animación a la Lectura; a la vez que podían lanzar la luna a las canastas cedidas por el Instituto Municipal de Deportes o posar en ‘Las Meninas’ de cuatro metros pintadas por José Luis López Saura.
En varios emplazamientos, se pudo escuchar la música de pequeñas formaciones de la Banda Sinfónica Tierra de Segovia BTS en los ‘Enclaves de luna’. Y en la iglesia de San Nicolás, gracias a la colaboración de la Asociación fotográfica Segoviana AFS, el público pudo posar en fotografías ‘Lightpainting’, con formas pintadas por la acción de la luz de una linterna.
Y es que la ‘Noche de Luna Llena’ ofrece, a segovianos y visitantes, la oportunidad de disfrutar de la ciudad de una manera distinta, con un punto de vista puesto en la cultura, pero no al estilo tradicional, sino entremezclando espacios y actividades, protagonistas y expresiones artísticas. Todo ello para poner de manifiesto que Segovia es Capital Cultural siempre.
Actividades
Así, más de cuarenta actividades culturales de muy diversa índole dieron todo tipo de opciones a segovianos y visitantes para disfrutar de Segovia de una manera muy diferente. Había música de varios estilos, instalaciones lumínicas, talleres, pasacalles, pintura colectiva, fotografía, circo, narraciones, poesía y rap, magia, cine y danza. Asimismo, se celebraron jornadas de puertas abiertas en algunos espacios turísticos, deportes, visitas guiadas e incluso observación de astros a través del telescopio, por lo que la diversión estaba garantizada para todos.
La ‘Noche de Luna Llena’ comenzó antes del anochecer y se alargó hasta bien entrada la madrugada, gracias también a la colaboración de70 voluntarios y de asociaciones, organizaciones, empresarios de la ciudad y oenegés. Por ejemplo, la librería solidaria AIDA Books&More proponía juegos para dinamizar la venta de libros de segunda mano, en el exterior de la Biblioteca Pública, cuya recaudación se destinará a los proyectos de la oenegé AIDA.
La Fundación Don Juan de Borbón, por su parte, colaboró con las actividades con un concierto de San Jose Youth Symphony, que reunió a más de noventa músicos en el Jardín de los Zuloaga. La orquesta hizo disfrutar a los asistentes con grandes interpretaciones, como la que realizó de la ‘Sinfonía del Nuevo Mundo’, de A. Dvorak.
Y así, entre todos, la noche fue avanzando, cada vez con más gente en las actividades, a medida que el calor iba remitiendo y el fresco animaba a salir de casa. Al final, se hizo corta para todos aquellos que volvieron a vivir una noche mágica, cargada de luz y color en la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
