El colectivo de amigos comunes en afecto y en encuentros de carácter gastronómico y cultural que se denomina asimismo “Amigos de la Matita” con nexo de amistad y concordia hacia el establecimiento hostelero de Collado Hermoso, La Matita, que está en plena ebullición de sus tradicionales jornadas gastronómicas de caza en su XXI edición, celebró el encuentro al que asisten con espíritu de placer por permitir el tiempo y las circunstancias el poder encontrarse de nuevo juntos y en comandita para degustar un menú muy especial y mantener su animado coloquio sobre diferentes materias de actualidad y sobre todo con charla distendida y enecdótica. Baste decir que incluso el “laureado” escultor Luis Sanguino se “lanzó al ruedo” para interpretar unas “seguidillas” muy elocuentes y bien cantadas.
El grupo de amigos estuvo formado por Rodrigo Peñalosa, Luis Sanguino, Alfonso Quintanar, Jesús Postigo, Antonio Madrigal, Francisco Serrano, Andrés Hernando y Pablo Pastor, quienes degustaron un menú cuyos ingredientes conformaban diversas especialidades de caza mayor y menor, es decir de pelo y pluma, cuya enumeración les indico y recomiendo. Cecina de ciervo curada y regada con aceite de oliva, paté de corzo en hojaldre, ensalada de perdiz de tiro en escabeche con granada, arroz con liebre y aceitunas, caldereta de corzo al estilo del pastor y para cerrar dos exquisitos postres: affer srutedel y delicia de queso. Regado el ágape con un selecto Ribera de Duero y voluntariedad en la elección de la copa con su correspondiente café.
Hay que resaltar por deferencia, efecto y gratitud, la espléndida acogida que para el colectivo de “Amigos de la Matita” con dos ausencias notables por añorar su siempre grata compañía, las de Carlos Herranz y Pablo Martín Berrocal, dispensan la familia de Primitivo Martín y Josefa su esposa, junto a sus hijos Primi, Jesús, Pepe y María Jesús, un equipo que junto al cocinero Nicolás Suquillo, forman ese conjunto básico y fundamental en materia humana y profesional que depara condimentos gastronómicos de primera magnitud.
En especialidades de caza los de Collado son “esencia pura”. “Los amigos de la Matita” lo disfrutan desde hace veinte años, y los que quedan.
