La marquesina de la Estación de Autobuses de Segovia continúa siendo objeto de discordia entre el PSOE y el PP. Y aunque en el pleno de ayer el asunto no figuraba en el orden del día, no solamente salió a relucir, sino que se convirtió en uno de los temas a los que el pleno dedicó más tiempo.
La concejala popular Raquel Fernández citó la marquesina de soslayo, para comparar la urgencia con la que los socialistas han divulgado la sentencia de los miniapartamentos, favorable al Ayuntamiento, con el auto referente a dicho elemento de la Estación de Autobuses, contrario a los intereses municipales. Cuando Fernández criticó el tratamiento “translucido o un poco opaco”del Ayuntamiento con respecto a la marquesina, destapó la caja de los truenos. Así, Alfonso Reguera, se mostró indignado por las “falsedades” vertidas por el portavoz del PP, Jesús Postigo, al que acusó reiteradamente de “mentir” en este asunto. “No hay ninguna sentencia nueva”, insistió, una y otra vez, el edil socialista, quien acabó su primera intervención reclamando a Postigo “una rectificación pública”.
Pero, lejos de cambiar su postura, Postigo indicó que desde la fecha del auto del Tribunal Supremo, el 11 de diciembre, hasta ayer se han celebrado cinco juntas de gobierno, sin que en ninguna de ellas se haya informado de dicho texto. El rifirrafe prosiguió en las siguientes intervenciones, pues Reguera negó que el Ayuntamiento hubiera ocultado información al respecto, y Postigo defendió justo la posición contraria. “El documento —insistió el portavoz del PP— se recibió el 12 de diciembre, y si nosotros nos hemos enterado ha sido por un medio de comunicación [El Adelantado], no por ustedes”.
Para cerrar el tema de la marquesina, Arahuetes quiso aclarar que el documento “no es una sentencia, sino un auto de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo”. El regidor aseguró a continuación que, durante su mandato, “jamás” se ha ocultado una sentencia. Añadió, en referencia al mencionado auto, que fue recibido en el Ayuntamiento el 28 de enero, pidiendo a Postigo que le indicara qué departamento municipal tenía conocimiento del mismo desde diciembre. Arahuetes también negó que el derribo de la marquesina tenga un coste de 429.000 euros, explicando que dicha cantidad es, únicamente, “una cuantía procesal”. “El Tribunal Supremo —concluyó Arahuetes— no acuerda la demolición de la marquesina, este es un asunto que todavía queda por ventilar”. En cualquier caso, sí reiteró su afirmación de que el Ayuntamiento es el titular de la campa, y de una forma u otra, la Estación de Autobuses continuará en el futuro disponiendo de una marquesina.
