La Marea Blanca de Segovia nació en noviembre a partir de un colectivo de profesionales sanitarios. Desde entonces ha trabajado para informar sobre las “medidas preocupantes” que están afectando a la sanidad pública, según informó ayer una de sus integrantes, Marta Ferrero.
La convocatoria de ayer de “abrazar” el hospital fue un acto simbólico para “concienciar a los ciudadanos de que está en juego la sanidad para todos, derechos de todos, que no es una reivindicación salarial o laboral, ni un movimiento exclusivo de profesionales”.
En este sentido, la respuesta ciudadana, con un millar de manifestantes, se ha considerado un éxito, “un estímulo para que se mueva la sociedad, porque si no nos movemos todos es posible que dé igual”, añadió Ferrero, quien alerta de que, entre otros recortes, la Administración está denegando — “para ahorrar costes”— solicitudes por parte de los facultativos de algunas pruebas y técnicas diagnósticas que no pueden hacerse en Segovia
