La alerta de riesgo de incendios está en lo más alto y las continuas olas de calor que vive Castilla y León no ayudan a bajarla. Pero, además del calor y la falta de humedad, los montes de la Comunidad tienen otro enemigo, según los sindicatos, y es la situación de las brigadas contra incendios que trabajan en la región.
En un momento crítico, la situación se complica con el “desbarajuste” del operativo de lucha contra incendios y la inseguridad de los trabajadores que forman parte del mismo, según denunció ayer la Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP-UGT) de Castilla y León, quien envió una “carta abierta” al nuevo consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en la que le pide soluciones.
El sindicato, que califica de “sindiós” la situación en la campaña de incendios, dio un “voto de confianza” y felicitó al nuevo consejero, aunque incidió en que “por desgracia” el mismo día de su investidura se produjo un “penoso” accidente en un incendio forestal en Villameca (León).
Así, y en relación con este incendio en el que resultaron heridos varios operarios y se quemó un camión de la brigada antiincendios, el sindicato denunció que dos operarios de torres de vigilancia situadas a ocho kilómetros se encontraban de vacaciones, al igual que cinco turnos de camiones autobombas del Servicio Territorial de Medioambiente de León.
En su opinión, en estas dos torres se “hubiera detectado rápidamente el incendio”, pero sus operarios estaban de vacaciones y no tenían nadie que les sustituyera. Además, cinco turnos de camiones autobombas del Servicio Territorial de Medioambiente de León también se encuentran de vacaciones.
A pesar de todo, la Junta anunció ayer que dicho fuego está estabilizado y que en la zona trabajaron 137 personas: un técnico de guardia, siete agentes medioambientales, seis cuadrillas de tierra, un helicóptero de coordinación, cuatro helicópteros con seis cuadrillas helitransportadas, la Brif de Tabuyo (dos helicópteros y dos cuadrillas helitransportadas), tres bulldozer y cuatro autobombas, dos aviones anfibios con base en Matacán, un avión de carga en tierra con base en Rosinos.
El fuego se inició el pasado lunes a las 14.40 horas y se declaró nivel 1 a las 18.25 horas por posible afección a más de 30 hectáreas arboladas. Además, en las tareas de extinción resultaron heridos dos trabajadores de la autobomba perteneciente a la Mancomunidad de La Cepeda, uno de los cuales está ingresado en el Río Hortega de Valladolid con pronóstico reservado.
Huelga
Por otro lado, y ya en relación con la situación general de la brigada antiincendios, UGT reclamó al consejero que pida responsabilidades a los cargos políticos y funcionariales de la “descabezada” Consejería, que carece de titular desde el 30 de abril y enumeró lo que considera “irregularidades” que “ponen en peligro” la vida de los trabajadores del operativo de incendios.
Entre ellas se encuentra la reducción del operativo en 700 operarios desde el año 2009 hasta 2015, la adjudicación de cinco helicópteros para la extinción este mismo 13 de julio, al menos 13 retenes (unos 130 operarios) de incendios no empezaran a trabajar hasta el mes de agosto y, “con el mes de junio mas cálido que se recuerda”, no se pusieron guardias de incendios al personal de Medio Ambiente de manera generalizada hasta el 27 de junio.
A todo esta situación se suma la huelga convocada a nivel nacional por CCOO para hoy, mañana y pasado al personal de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) para exigir el cambio de categoría laboral de peones de monte a bomberos forestales, así como subidas salariales.
La huelga afectará en Castilla y León afectará a unos 150 trabajadores de las tres bases helitransportadas de la Comunidad que son las de Puerto del Pico en Ávila, Tabuyo del Monte en León y Lubia en Soria, según el sindicato.
Los trabajadores quieren este reconocimiento porque creen que tienen un trabajo “penoso” que, de ser reconocido, les daría opción a una jubilación anticipada o al reconocimiento de determinadas enfermedades profesionales.
