La lluvia obligó ayer a aplazar la quinta jornada de Roland Garros, incluidos los partidos individuales de los españoles Rafa Nadal, Fernando Verdasco, David Ferrer y Nicolás Almagro, que jugarán hoy.
La jornada se suspendió con la española Anabel Medina en pista, aunque fue reanudada horas después. La levantina cedió el primer set por 6-2 y salvó dos bolas de partido en el segundo parcial, pero finalmente cayó por 7-6.
Debido a los incesantes chubascos, la organización se vio obligada a cambiar el programa a contrarreloj y cancelar un total de 41 encuentros.
Pese al aguacero, la jornada dio comienzo cerca de las cuatro de la tarde con cinco horas de retraso con el partido entre la serbia Jelena Jankovic y la estonia Kaia Kanepi, abriendo la pista central.
En ese momento las previsiones eran de chubascos temporales, lo que hacia más que probable que se sucederían las interrupciones, tal y como finalmente ocurrió hasta que se tomó la decisión final.
En las pistas de Roland Garros no se juega con luz artificial, por lo que solo pueden disputarse partidos antes de que oscurezca, alrededor de las 21,30 horas, lo que limita bastante los horarios.
En los pocos encuentros que se pudieron celebrar, el chipriota Marcos Baghdatis se deshizo del español Marcel Granollers por 4-6, 6-1, 7-5 y 6-2, mientras que la serbia Ana Ivanovic, campeona en 2008, cayó eliminada a manos de la rusa Alisa Kleybanova por un contundente 6-3 y 6-0.
Por otro lado, el argentino Juan Mónaco recomendó a su compatriota Horacio Zeballos que se ponga «el casco y un chaleco antibalas» si quiere conseguir algo contra el mejor jugador sobre tierra batida de la historia, el español Rafa Nadal. Antes de que el partido entre el número dos del mundo y Zeballos quedase aplazado, el sudamericano, uno de los mejores amigos del zurdo de Manacor, le dejó este mensaje a Zeballos en una red social. «Ponte el casco, chaleco antibalas y anda a la guerra, un abrazo y suerte».
