El delantero del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, valoró ayer el «paso importante» que su equipo dio con la clasificación para cuartos de final de la Champions y pidió no tirar la toalla en la Liga, un título que «está difícil» por la amplia renta del Barcelona, pero indicó «en el fútbol todo es posible».
«La temporada está bien, pero todavía falta mucho. Tenemos la final de la Copa del Rey y en la Champions hemos dado un paso muy importante. Sabemos que la Liga está muy complicada, pero tenemos que seguir hasta el final. Ojalá se puedan concretar los objetivos, que son ganar algún trofeo importante», arengó Cristiano tras recoger el trofeo Alfredo di Stéfano al mejor jugador de la pasada Liga entregado por Marca.
Por su parte, Emilio Butragueño, que recogió el galardón Miguel Muñoz en representación de José Mourinho, aseguró que «parece sencillo» comentar la continuidad del entrenador portugués el próximo año en el club ‘merenge’.
«Es un hombre que tiene contrato, es lo que puedo contestar», apuntó el director de relaciones institucionales del Real Madrid, que evitó referirse a un posible duelo europeo contra el Barcelona. «Para empezar tenemos que eliminar al Galatasaray, y luego ya veremos. Creo que el Barça se clasificará», pronosticó.
Sin embargo, el futuro del portugués parece cada vez más lejos del Santiago Bernabéu, ya que, según las noticias que llegan desde Francia, su representante, Jorge Mendes, se reunió hace unos días con el dueño del PSG, el jeque Nasser Al-Khelaïfi, que nunca ha ocultado que le gustaría tener a Mourinho en el banquillo.
Por el momento, el técnico estaría más inclinado en recalar en el Chelsea, pero no cierra ninguna puerta. El equipo francés también pretende fichar a su compatriota Cristiano Ronaldo, aunque esta operación se antoja mucho más complicada.
Por lo que se comenta en los medios galos, el bloque parisino va a sufrir una importante remodelación de cara a la próxima temporada con la presumible marcha de su director deportivo, Leonardo, al Inter, así como las posibles bajas de Ibrahimovic y del entrenador Carlo Ancelotti. En ese contexto, Jorge Mendes podría ser el nuevo hombre fuerte del equipo, al que llevaría algunos de sus representados. Y ahí es donde aparece la figura de Mourinho, pero no la de Cristiano que, en principio, seguiría en el Real Madrid.
Además, la relación entre Mendes y el propietario del PSG es cercana y ya han tenido ya varias encuentros. Fruto de ello es la presunta oferta al ariete luso para irse en el pasado agosto, y que no cuajó porque Florentino Pérez exigió el pago de la cláusula de rescisión, 1.000 millones de euros.
