La consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, comunicó ayer que trasladará hoy a Paradores su voluntad de diálogo y la disposición de los trabajadores a asumir un «esfuerzo». Defendió la necesidad de llevar «una posición común» de Comunidad para defender el mantenimiento de estos establecimientos hoteleros en una autonomía líder de turismo rural.
García mantendrá hoy una reunión en Madrid con la presidenta de Paradores, a quien le trasladará también la disposición al diálogo por parte de la Junta y de los trabajadores que, según la consejera, «están dispuestos a hacer un esfuerzo». «Una postura de Comunidad para oponernos frontalmente al cierre de Paradores», reiteró tras reunirse con representantes del Comité de Empresa y de Intercentros de Paradores.
Según explicó, no hay una decisión definitiva y por eso la Junta ofrece este diálogo para encontrar alternativas al cierre temporal de estos establecimientos en Castilla y León para frenar la situación económica de la compañía fruto de la «nefasta política» recibida del Gobierno socialista.
La consejera entendió que es necesario llevar a cabo un plan de reestructuración para garantizar la viabilidad del presente y el futuro de paradores pero este plan, continuó, «no puede conllevar al cierre temporal». Frente a ello, insistió, la Junta ofrece diálogo para buscar puntos de encuentro para que existan alternativas al cierre porque se trata de un sector estratégico y no se tiene que pensar en el cierre.
Por su parte, el portavoz socialista de Turismo, José Ignacio Martín Benito, pidió al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que concierte una reunión «de tú a tú» con el presidente Rajoy, para «frenar el atropello» que supone el anunciado ERE en Paradores y el cierre temporal, durante cinco meses al año, de 27 de ellos, seis de los cuales están ubicados en la Comunidad.
Martín Benito trasladó a los representantes del comité intercentros de estos establecimientos turísticos, en un encuentro celebrado en las Cortes, la preocupación del Grupo Socialista por lo que calificó como «prácticamente el desmantelamiento de la red» de Paradores y por una serie de medidas de ahorro que han «castigado especialmente a Castilla y León», ya que de los 27 alojamientos que se cerrarán temporalmente, seis son de la Comunidad.
