La Junta de Castilla y León repoblará este año los cuatro cotos de pesca intensivos existentes en la provincia de Segovia (Carrascal del Río, Fuentidueña, Revenga y Coca) con 17.800 kilos de truchas arcoiris. El jefe de sección de Vida Silvestre del Servicio Territorial de Medio Ambiente, Mariano Anchuelo, ha confirmado que la cantidad es idéntica a la de 2008. Al igual que en el año anterior, las truchas proceden de una piscifactoría segoviana, Císter S.A., ubicada en la localidad de Sacramenia. De acuerdo con la información facilitada por Anchuelo, las repoblaciones se realizarán una vez por semana, entre el inicio del periodo hábil de pesca, el 15 de marzo, hasta mediados del mes de octubre, salvo en el caso del coto de Coca, donde estarán en función del caudal que lleve el río Eresma.
Con la previsión de que la Junta realizaría repoblaciones en los cuatro cotos sobre los que recae el peso principal de la pesca en la provincia se abrió, el pasado 15 de marzo, la temporada 2009. “A priori, será un año normal, con escasas novedades”, vaticina Anchuelo. El número de cotos tradicionales es de 12 y el de intensivos, 4. Con respecto al año anterior, destaca la desaparición de un coto tradicional, el de Torre Val de San Pedro, a causa de la baja calidad de sus aguas. “Se realizó allí un censo y el resultado fue muy bajo… apenas hay truchas, así que se decidió vedarlo, durante unos años, para que se recupere”, explica Anchuelo.
Entre los dieciséis cotos que se ofertan, el más demandado por los pescadores es el de Revenga (intensivo), donde la Junta llega a conceder hasta 40 permisos por día. “Su proximidad a Segovia lo hace muy querido por los pescadores”, señala Anchuelo. En el apartado de los cotos tradicionales, el de Sepúlveda es el más apreciado por este colectivo.
Desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente se afirma que el número de licencias de pesca tramitadas en Segovia para la temporada 2009 será “similar” a la del año anterior, cuando rondó las 6.000. Sin embargo, las mismas fuentes niegan que tal número coincida con el de pescadores que utilizan los ríos de la provincia para practicar su hobby, ya que un elevado porcentaje de los que formalizan la licencia son madrileños que acuden a la ventanilla de la Plaza Reina Doña Juana por ser la más cercana a sus domicilios de cuantas expiden el documento, marchando después a pescar a otras provincias de Castilla y León.
En este mismo sentido, desde de la Junta se da mayor relevancia al número de pescadores que solicitan entrar en el sorteo de permisos. Para la actual temporada, el número de solicitudes fue de 1.712, y el de solicitantes, 3.740.
Este año, el precio de la licencia de pesca ha ascendido a 8,65 euros. Un permiso de un día en un coto intensivo costaba 10,50 euros, y en uno tradicional, 9,15.
Anchuelo, que reconoce que “cada vez resulta más complicado gestionar la pesca en Segovia”, puesto que “todos los ríos de la provincia, en alguno de sus tramos, se secan”, ha querido también recordar que desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente realizan cada año “cuatro o cinco actuaciones” para salvar peces de los ríos, con motivo de vertidos, vaciados de pantanos o estiajes. En tales situaciones, personal de la Junta practica la pesca eléctrica para capturar los peces y proceder a su traslado hasta otro río donde quede garantizada su supervivencia.
