Los equipos del Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social realizarán controles en unas 120 piscinas de uso público este verano. Las líneas de trabajo serán similares a las aplicadas el pasado año cuando los servicios de la Junta de Castilla y León efectuaron 628 controles periódicos y 1.586 analíticas en 92 piscina al aire libre y 24 cubiertas, públicas y privadas, si bien este año estas inspecciones se enmarcan en un plan integral de acción estival que contempla medidas de seguridad alimentaria y de ocio, así como consejos para prevenir los efectos nocivos de las altas temperaturas.
El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, Javier López-Escobar, acompañado por el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, César Montarelo, presentó ayer las actuaciones contempladas en el ‘Plan Estival 2016’, mediante el cual los servicios oficiales de Salud Pública adaptan su labor informativa, de vigilancia e inspectora a las actividades y condiciones propias de los meses de verano. El programa integral se llevará a cabo con la implicación de veterinarios, farmacéuticos, médicos, enfermeras y otros profesionales sanitarios de la Junta. Javier López-Escobar aseguró que el trabajo continuado y el buen hacer de estos profesionales a lo largo de todo el año hace que en Segovia se aprecie un alto nivel de cumplimiento por parte de los ciudadanos de las recomendaciones preventivas de los expertos y “una tendencia decreciente de los problemas”.
Campamentos En este sentido, Javier López-Escobar aseguró que en las cerca de 700 inspecciones periódicas realizadas en piscinas el año pasado se detectaron “solo 48 incumplimientos considerados leves” y se corrigieron en menos de 48 horas, y de igual forma las 74 intervenciones realizadas en campamentos y actividades al aire libre arrojaron un “resultado satisfactorio”.
La Junta prevé la realización de inspecciones antes y durante el funcionamiento de estas instalaciones en cada turno de usuarios que reciban, labor en la que se tendrá en cuenta la ubicación del campamento, el número de asistentes, las condiciones de elaboración de las comidas, las condiciones de piscinas y aguas de recreo si las hubiere, etc.
Directamente relacionado con el calor pero también con las buenas prácticas en la manipulación de los alimentos, la Consejería de Sanidad recuerda la importancia de prevenir toxiinfecciones alimentarias en establecimientos y hogares. En 2015, en la provincia se ha mantenido la tendencia descendente en cuanto a brotes epidemiológicos transmitidos o causados por alimentos o aguas de consumo, con solo un brote frente a los cuatro (tres por alimentos y uno de origen hídrico) de 2014 y con siete afectados el año pasado frente a los 252 del ejercicio anterior. Todas evolucionaron favorablemente y no necesitó hospitalización nadie, según la Junta.
El delegado territorial explicó que las elevadas cifras de 2014 se deben a que uno de los casos se produjo en el Centro Penitenciario y “afectó a muchos reclusos”, dijo. Estuvo relacionado con “la ausencia de cocineros” y “una mala preparación de un alimento, guardado demasiados días sin las debidas condiciones”. Otro caso afectó a un grupo de campamento en El Espinar que bebió en una fuente no controlada (no potable). “No hubo casos de salmonelosis”, remarcó López-Escobar recordando que en Segovia hay 168 comedores colectivos, sobre los que se aplican medidas de vigilancia todo el año; de los cuales 128 son catalogados de riesgo por estar destinados a ancianos, enfermos o niños. Pero, además la vigilancia de la Junta se extiende a 507 restaurantes y 967 bares donde se elaboran alimentos.
El jefe del Servicio Territorial de Sanidad recuerda que para prevenir toxiinfecciones alimentarias es conveniente recordar estas diez acciones preventivas: consumir siempre agua potable, utilizar materias primas acreditadas sanitariamente, mantener los alimentos fuera del alcance de insectos y roedores, separar los alimentos crudos de los cocinados, cuidar de la correcta higiene tanto de los manipuladores como de los utensilios a usar y las superficies, cocinar correctamente los alimentos, mantener las temperaturas adecuadas para cada alimento, calentar suficientemente los alimentos, consumirlos una vez cocinados o recalentados, y no consumir alimentos perecederos expuestos a temperaturas ambiente.
Prevención ante los daños del sol
El ‘Plan Estival 2016’ incide en la necesidad de tomar el sol de forma modera y controlada, con protección y evitando las horas centrales del día. La insistencia en la aplicación de medidas protectoras en este sentido que ayer manifestaron el delegado de la Junta y el jefe del Servicio de Sanidad se debe a que la exposición a la radiación ultravioleta (UV) es el factor de riesgo principal para la mayoría de los cánceres de piel.
Javier López-Escobar advirtió del ritmo ascendente que está cobrando la incidencia de casos de melanoma en la región y César Montarelo recordó que los daños por radiación ultravioleta aumentan en las poblaciones y espacios de mayor altitud, como es el caso de la provincia de Segovia. En este sentido, los representantes de la Junta pidieron a los deportistas que “no se confíen cuando acuden a la montaña” y extremen las medidas de protección, ya que “el sol no daña solo cuando vamos a la playa”.También hicieron un llamamiento a los usuarios de parques y a las personas, especialmente niños y adolescentes, que juegan y practican actividades deportivas al aire libre para que eviten las exposiciones solares. Aunque el uso de fotoprotectores influya en la prevención, debe insistirse mucho más en la importancia de la ropa, sombreros y gafas adecuadas, así como evitar la exposición al sol alrededor del mediodía, mantenerse a la sombra, etc, comentó el responsable de Sanidad.
Castilla y León registró un total de 290 casos de melanoma el pasado año, según los datos de Salud Pública de Castilla y León.
De cara al verano, la Junta también quiere recordar a los ciudadanos la importancia de adoptar medidas preventivas frente a las altas temperaturas y a posibles golpes de calor. En el portal sanitario de la Junta de Castilla y León en Internet se puede encontrar información y consejos ante la exposición al sol, olas de calor y niveles de alerta. En este sentido, el ‘Plan Estival 2016’ recoge que se comunicará con cinco días de antelación las previsiones de temperaturas altas, al objeto de que la población y el sistema sanitario pueda minimizar el impacto de olas de calor en la población especialmente susceptible: personas mayores, enfermos y niños.
En el periodo de vigilancia, del 1 de junio al 15 de septiembre de 2015, se notificaron en nuestra provincia un total de 33 asistencias sanitarias debidas al aumento excesivo de las temperaturas en la provincia, de un total de 392 declaradas en toda la Comunidad.
