El incendio de la fábrica de Burgos de Campofrío del pasado domingo sigue teniendo consecuencias. La Junta decidió ayer declarar este siniestro como situación de “especial y extraordinaria transcendencia y urgente actuación” para favorecer el acceso a ayudas y la agilización de los trámites.
Esta calificación supone que desde el Gobierno regional se hará “todo lo posible” para que la multinacional comience su actividad lo antes posible en Burgos y, así, las familias implicadas, tanto directa como indirectamente, puedan volver a la normalidad.
Así lo aseguró ayer la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, quien informó de que en la reunión del Consejo de Gobierno se dispusieron medidas de apoyo para que los trabajadores mantengan “al máximo posible” su nivel de ingresos mediante fórmulas que, en coordinación con la empresa, permitan incrementar las prestaciones.
A la espera de lo que acuerden empresa y sindicatos, la consejera comprometió el apoyo de los gobiernos central y regional para complementar las condiciones del ERE suspensivos con complementos mensuales. Además, añadió que hay un acuerdo, en colaboración con las entidades financieras, para que no disminuya la renta disponible de las familias a través de instrumentos de financiación y refinanciación dirigidas fundamentalmente a los compromisos hipotecarios. Además, se podrán arbitrar ayudas sociales cuando sean necesarias en el marco de la Red de Apoyo a las Familias.
Competición
En cuanto a la reconstrucción de la empresa, el Ejecutivo regional dispuso una fórmula que “priorice” a Campofrío en la próxima convocatoria de ayudas “a fondo perdido” para la inversión en industrias agroalimentarias, según informó la consejera, quien detalló que, para incentivar al máximo el mantenimiento del empleo, esta fórmula permitirá que la ayuda sea proporcional al número de trabajadores que se reincorporen a sus puestos de trabajo una vez finalizado el periodo suspensivo.
A este respecto, Clemente afirmó que, en estos momentos, hay disponibilidad de crédito para hacer frente a las ayudas y explicó que el año que viene se podría incorporar “lo que sea necesario” siempre con herramientas que permitan esas ayudas desde el punto de vista legal.
“A una situación extraordinaria y excepcional, una solución excepcional”, defendió Clemente, quien reconoció que las ayudas ordinarias y el resto de las líneas de financiación extraordinarias son “compatibles entre sí” y con la posibilidad de acceder a una línea de crédito del BEI que permitirá suplir la paralización de una emisión de bonos por 500 millones prevista inicialmente para el lunes. “Estamos trabajando en todos los frentes”, insistió.
Junto a las ayudas directas e indirectas, el Gobierno autonómico también declaró prioritarias y de tramitación urgente todas las actuaciones necesarias para la reconstrucción y puesta en funcionamiento de las instalaciones de la fábrica, “lo que supondrá agilizar y reducir al máximo el plazo de todos los procedimientos para la obtención de los permisos y autorizaciones.”
Por otra parte, Clemente informó de que los responsables de Campofrío aseguraron que no supeditarán sus planes de inversión a las pólizas de los seguros y a lo que determinen los informes del incendio.
Por último, aclaró que estas medidas se toman de acuerdo a los trabajadores afectados, a que es la industria agroalimentaria más importante de la región por facturación (1.900 millones en 2013, el 19% del total del sector de la región), y al sector ganadero vinculado a su producción, ya que un millón de los 1,3 millones de animales que se sacrifican para abastecer la fábrica proceden de explotaciones de Castilla y León.
