A la espera de conocer, previsiblemente hoy, la propuesta de Renfe sobre «racionalización» de líneas de media distancia convencional, la Junta se encargaba ayer mismo de tranquilizar a los usuarios, al asegurar que prestará servicios de transporte por carretera en los puntos donde se supriman trenes.
Lo que si ha querido dejar claro la operadora de transporte ferroviario es que no se suprimen líneas, sino frecuencias. Es decir, cuando el porcentaje de viajeros sea muy bajo, habrá menos viajes, y solo donde el número de usuarios sea inferior a uno al día, se suprimirá la parada en ese apeadero.
Se trata, en definitiva, de aplicar una adecuación de las frecuencias y de los servicios de transporte de viajeros. Renfe no suprime conexiones, sino que racionaliza las conexiones de ferrocarril de media distancia convencional para evitar prestar servicios que no tienen demanda. En algunos casos se reducirá el número de viajes en un mismo trayecto, pero nunca se eliminarán todos ellos.
La alternativa a la que no se opone Renfe es que las comunidades puedan contribuir a costear aquellos servicios ferroviarios de media distancia que consideren necesarios, pero lo cierto es que las autonomías no aparecen en condiciones de «subvencionar» con dinero público estos viajes.
Y esa línea se manifestó ayer la Junta, que no se plantea la firma de un convenio con Renfe para sufragar el déficit en las líneas en que se van a suprimir servicios de media distancia, pero sí prestará colaboración para el transporte por carretera y con el objetivo de que todos los ciudadanos se puedan trasladar como hasta ahora.
Así lo explicó el consejero de la Presidencia y portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, en respuesta a la movilización social por la supresión de servicios ferroviarios de media distancia que ultima Renfe y prevé aplicar a partir del 2 de junio. «No podrán ir en tren pero si por autobús», resumió.
«Hay que ver como queda el plan, pero vamos a prestar servicios allí donde se supriman frecuencias de trenes», afirmó el consejero, quien rechazó la firma de un convenio con Renfe para hacerse cargo de esos trenes que son deficitarios. De Santiago-Juárez subrayó que se suprimen por ser «ineficientes» y añadió que si lo son para Fomento, también para la Junta. Por ello, recalcó que la colaboración de la Junta se hará a través del transporte por carretera para «buscar la mejor salida» a los ciudadanos y se mostró convencido de que el coste es inferior al de mantener trenes con escasa demanda. También destacó el funcionamiento del transporte a la demanda, «que funciona bastante bien». En la misma linea, el consejero de Fomento, Antonio Silván, destacó que no sabe dónde está el problema en la reestructuración ferroviaria, ya que, dijo, el transporte está «garantizado».
Por su parte, la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP) consensuó ayer una declaración institucional contra la supresión de servicios de transporte de viajeros de media distancia en Castilla y León.
En este sentido, la FRMP insta tanto al Gobierno de España a que realice las actuaciones precisas para evitar dicha supresión y a la Junta a que, en su caso, firme un contrato con Renfe-Operadora.
Finalmente, CCOO propuso ayer a las organizaciones sociales, políticas y sindicales crear una gran plataforma para defender el derecho a la movilidad de los castellanos y leoneses. También, invitó a las instituciones a sumarse al «clamor» surgido contra la reestructuración de los servicios ferroviarios de media distancia, que ultima Renfe. El objetivo del sindicato es pedir una moratoria al Ministerio de Fomento para debatir y analizar las necesidades de la Comunidad.
