“Lo que ha sucedido con la Casa del Deporte es una vergüenza”. Así de rotundo se muestra el secretario de la Delegación Provincial de Voleibol, Urbano Matarranz, cuando se le pregunta por la sede del deporte segoviano, cerrada a cal y canto desde que el pasado 28 de mayo las siete delegaciones deportivas provinciales se quedaran en la calle en virtud de una sentencia judicial promovida por los propietarios del local después de dos años continuados de impagos del alquiler por parte de la Junta de Castilla y León.
Urbano Matarranz, sin duda uno de los grandes defensores del voleibol en Segovia, tiene muy clara la figura del culpable de esta situación, “ya que la Junta de Castilla y León sabía de este problema desde el año 2008, no tomó medidas, y esperó a que llegara el juicio de desahucio para que nos echaran. Ya es malo que esperaran tanto tiempo, pero aún es peor, y resulta tristemente curioso, que este tema se resolviera justo el día después de las elecciones municipales y autonómicas”.
Llegado el desahucio, las delegaciones tuvieron que sacar sus enseres de la Casa del Deporte, “y nosotros los dejamos en el domicilio de un particular. En un momento dado pensamos en depositar en el Punto Limpio toda la documentación antigua que teníamos, pero pensamos que estos papeles, algunos del año 1960, forman parte de la cultura del deporte de Segovia, y nos dio mucho cargo de conciencia desprendernos de ellos”, afirma el secretario de la Delegación de Voleibol.
Sin duda, el problema fue generado por la Junta de Castilla y León, y a la institución regional le toca resolverlo, aunque Matarranz elimina de toda la culpa a la Delegación de Segovia, “que en la figura de Juan José Martín (Jefe del Servicio de Cultura) ha dado la cara por nosotros y ha hecho todo lo posible para que el tema se solucionara. Lo verdaderamente triste es que la Junta ha tenido este mismo problema en las nueve provincias de la comunidad, y ha conseguido resolverlo llegando a acuerdos con los distintos ayuntamientos en todas estas provincias, menos en Segovia”.
La realidad es que, permitiendo el desahucio de la Casa del Deporte, la institución regional ha dejado de prestar un servicio a los ciudadanos de Segovia. Al menos así lo considera el secretario de la Delegación de Voleibol, “sé que estamos en crisis, pero nosotros no queremos hablar de las cantidades sobre las que se podría llegar a un acuerdo, sino de que la Junta continúe prestando los servicios que venía prestando, o que llegue a un acuerdo para que otros lo presten”, en relación con el ofrecimiento del Ayuntamiento de Segovia para ubicar la Casa del Deporte en los bajos de La Albuera, siempre que la Junta pusiese el montante económico para poder acondicionarlos, y la negativa del ente regional a llegar a un acuerdo. “La Junta nos dejó colgados, y el Ayuntamiento nos ofreció una solución”, afirma Matarranz, “y sabemos que el mantenimiento de la Casa del Deporte puede ser caro. Pero nosotros no hablamos de dinero, sino de que se llegue a un acuerdo”.
La política se ha metido de lleno en el tema de la Casa del Deporte en Segovia, pero Urbano sigue sin entender el motivo de ello, “ya que si todos somos ciudadanos de Castilla y León, y todos pagamos nuestros impuesto, ¿por qué tiene que influir el color político en el servicio al ciudadano, en este caso al ciudadano que practica deporte?. Segovia se ha visto discriminada en este tema por parte de la Junta. No somos deportistas de segunda, y nos merecemos el mismo trato al que la Junta ha llegado con otros ayuntamientos de la comunidad con este tema de las Casas del Deporte”.
Pero una cosa son las palabras, y otra los hechos, y de éstos ha habido muy pocos en los dos meses que llevan desahuciadas las delegaciones deportivas segovianas. “Nadie nos ha comunicado nada en este tiempo”, señala Matarranz. “Al principio los representantes de las delegaciones valoramos ir a juicio, pero lo descartamos porque los temas judiciales suelen ser muy largos, y preferimos que se llegue a un acuerdo”. El secretario del voleibol segoviano apunta una alternativa, “porque las delegaciones deportivas no trabajan sólo en la capital, sino también en la provincia. Así que si hay que irse a La Lastrilla y que la medalla de arreglar el tema de la Casa del Deporte se la acabe colgando la Diputación Provincial, a mí me es indiferente”.
