La Consejería de Educación ha seleccionado doce centros docentes públicos de Segovia para extender la implantación del modelo de gestión “contrato-programa”, que vincula la asignación de recursos a resultados. Los centros elegidos recibirán entre 6.737 y 4.660 euros, según la valoración que haya alcanzado el cumplimiento del proyecto de mejora educativa por ellos presentados y examinado por una comisión de selección.
El ‘IES La Albuera’, el ‘IES Ezequiel González’ y el ‘CEIP San Juan Bautista’ de Carbonero El Mayor fueron los primeros centros segovianos que aplicaron esta fórmula de gestión. La lista se amplía ahora con los institutos ‘Francisco Giner de los Ríos’ y ‘María Moliner’, de la capital segoviana, ‘Jaime Gil de Biedma’, de Nava de la Asunción, ‘Hoces de Duratón’, de Cantalejo, y ‘Catalina de Lancaster’ de Santa María la Real de Nieva. También se incorpora el Centro de Enseñanza Obligatoria ‘Virgen de la Peña’, de Sepúlveda, los centros rurales agrupados ‘La Pradera’, de Valsaín, ‘Los Almendros’, de La Lastrilla, ‘Campos Castellanos’, de Cantimpalos y ‘El Encinar’ de La Losa, así como los colegios de Educación Infantil y Primaria ‘San Gil’ de Cuéllar y ‘Cardenal Cisneros’ de Boceguillas. De los doce proyectos segovianos presentados, siete han alcanzado la máxima puntuación concedida en la evaluación de la Junta y, en consonancia, también la máxima aportación otorgada que se cifra en 6.737 euros. Además, las iniciativas segovianas dominan en este grupo de cabeza donde Salamanca ha colocado cuatro proyectos, León dos y Valladolid, Ávila, Burgos y Zamora uno cada provincia.
Los proyectos presentados trazan acciones dirigidas a reducir el fracaso y el abandono escolar, mejorar la convivencia y fomentar la lectura.
Autonomía
El modelo de Contrato-Programa vincula recursos a resultados y favorece una mayor autonomía de los centros al permitir que colegios e institutos busquen la adaptación a cada contexto para obtener resultados eficientes, sin dejar de contar con una supervisión externa posterior como proceso de mejora, según defiende la Consejería de Educación.
En este sentido, cada centro, como entidad diferenciada, reflexiona, se autoevalúa, identifica, propone, consensúa y toma decisiones. Además, la autonomía se acompaña de responsabilidad colegiada, que ha de materializarse en proyectos de mejora que cada centro establezca como propios.
