El director general de Transportes de la Junta de Castilla y León, José Antonio Cabrejas, aseguró ayer que la suspensión del convenio de transporte con la Comunidad de Madrid para el sur de la región “se va a resolver bajo criterios de cooperación”.
Al tratarse de desplazamientos hacia fuera de Castilla y León, ha recordado que la Junta “no está obligada a atenderlos”, si bien ha aclarado que “siempre va a ser generosa”. En este sentido, ha reclamado la implicación de ayuntamientos y diputaciones provinciales para mantener un servicio que cuenta con 1.200 usuarios en las provincias de Ávila y Segovia.
Asimismo, ha negado que en algún momento se haya producido falta de comunicación entre el Gobierno autonómico y el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid, al tiempo que ha reiterado la voluntad de la Junta de mantener la prestación, un convenio que, al ser interautonómico, requiere la validación del Congreso de los Diputados, lo que conlleva un periodo de renovación.
Al margen de esto, Cabrejas ha criticado el uso indebido que “en algunos casos” se hacían de los abonos gratuitos para estudiantes, ya que “se hacía trueque con ellos”.
El director general de Transportes realizó ayer estas declaraciones en Valladolid, donde presidió la reunión del Consejo Regional de Transportes de Castilla y León.
En principio, más de un millar de usuarios habituales de la línea Segovia-Madrid dejarán de beneficiarse del abono C2 del Consorcio de Transportes de Madrid desde el próximo mes de agosto. Fue precisamente la concesionaria del servicio la que dio la noticia el pasado jueves, por la tarde, a través de una nota de prensa en la que informaba de la suspensión del acuerdo entre la Comunidad de Madrid y la Junta de Castilla y León para subvencionar este transporte a través del citado abono. La empresa ‘La Sepulvedana’ añadía que dicha decisión “perjudica gravemente” a los viajeros de Segovia.
